La justicia de Bahía Blanca sentenció a prisión perpetua a Jonathan Luna, el único acusado por el femicidio de Micaela Ortega, la nena de 12 años que fue engañada a través de la red social Facebook, secuestrada y estrangulada después de un posible intento de violación.
Este es el primer caso de grooming que terminó con el crimen de la víctima. Desde el inicio del juicio, tanto el fiscal Rodolfo De Lucía como la querella, coincidieron en pedir prisión perpetua para el asesino de la joven.
Por su parte, la defensa pretendió encuadrar el caso en un homicidio en ocasión de robo y solicitó 20 años de prisión y un tratamiento psicológico.
El caso. La madrugada del 23 de abril de 2016, Micaela Ortega, una joven de 12 años que vivía en Bahía Blanca, decidió marcharse de su hogar para verse con Jonathan Luna.
El ahora condenado la había contactado a través de Facebook y se había hecho pasar por otra chica de su edad. Le dijo que necesitaba ayuda para fugarse porque tenía problemas en su casa y así la convenció de verse.
El cuerpo de Micaela apareció el 28 de ese mes en las afueras de Bahía Blanca con síntomas de estrangulación.
El aporte de una ONG estadounidense especializada en estos temas fue vital para el caso. Gracias a la labor de esta organización que logra que las empresas proveedoras de Internet le notifiquen cuando sus clientes suben imágenes de pornografía infantil, los investigadores pudieron comprobar que Luna tenía cuatro perfiles falsos en la red social a través de la cual contacto a la víctima.
Luna fue detenido en su casa del barrio Saladero, la misma que sus vecinos intentaron incendiar tras conocer la noticia. En su poder tenía la planchita de pelo y otras pertenencias de la víctima.
