Dos ballenas varadas en el Partido de la Costa fueron rescatadas con vida este martes 5 de octubre con ayuda de equipos combinados de salvamento, según informó la Fundación Mundo Marino a través de un comunicado.
Los cetáceos estaban encallados en sendas playas de la localidad balnearia de La Lucila del Mar, a 360 km al sur de Buenos Aires, en plena primavera austral. "La primera, que varó el domingo, medía 9,8 metros de largo y pesaba 8 toneladas", dijo la entidad.
El segundo ejemplar "tenía una longitud de 8,5 metros, pesaba aproximadamente 7 toneladas y apareció el lunes por la noche", agregó la Fundación. De los rescates participaron alrededor de 30 civiles que actuaron junto a profesionales.
Entre ellas vecinos, ambientalistas marinos, miembros de Defensa Civil, policías guardacostas, bomberos voluntarios y guardavidas de la playa. El esfuerzo colectivo logró impulsar el regreso de los mamíferos al mar, según fue relatado en el informe.
"Al llegar al lugar para verificar la situación del primer animal, se procedió inmediatamente a realizar las tareas de soporte primario, es decir asegurar la posición del ejemplar para que pueda respirar, mantener las aletas pectorales bajo el agua", detallaron.
"De esta manera, se le facilita la estabilización de su temperatura corporal", indicó la institución marina. El procedimiento "fue dificultoso dado que el animal con la fuerza del oleaje dio un giro y quedó en un momento con su espiráculo bajo el agua", precisaron.
Asimismo, Sergio Rodríguez Heredia, biólogo y responsable del Centro de Rescate de la Fundación Mundo Marino, agregó que "dicha posición hace que el animal quede expuesto a que ingresara agua a sus pulmones. Sin embargo, pudo resolverse con rapidez".
Incluso se emplearon ligas bajo su cuerpo para que pudiera ser elevada por una máquina retroexcavadora. Con respecto a la segunda ballena, "se constató que a horas de la noche estaba en buen estado de salud", dijo Augusto Giachetti, director de Defensa Civil.
Por ende, los rescatistas esperaron al amanecer para el procedimiento. "Fue necesario enderezar el animal y moverlo con la retroexcavadora para alcanzar una profundidad donde fuera posible que flotara", concluyó el funcionario.
JFG / ds
