En Jeppener, una tranquila localidad del partido de Brandsen, los habitantes siguen conmocionados por la muerte de Leo Matheo Pozzo, de 14 años, arrollado por una camioneta cuyo conductor se dio a la fuga el último jueves. El chico, junto a un amigo, había salido a correr a la vera de la ruta del ingreso a Jeppener, incluso no estaban ni en la banquina sino trotaban todavía más lejos del asfalto ya sobre el pasto, pero un conductor de una Hylux blanca habría perdido el control, tal vez mirado el teléfono, lo que haya sido terminó en una tragedia: la camioneta salió de la ruta y arrolló a Leo, que murió poco después, mientras que su amigo, también de 14 años, resultó con golpes menores y se salvó de milagro.
La noticia este sábado fue que el trabajo policial, luego de examinar cámaras y varios allanamientos, permitió a la fiscal Mariana Albisu ordenar la detención de Carlos Marcelo De Felippe, de 52 años, a quien se considera el presunto conductor del vehiculo asesino. Según se indicó, durante uno de los allanamientos se habría secuestrado el teléfono celular del detenido, la cédula verde y una llave de contacto de su vehículo. Y luego en otro procedimiento, en la localidad de Altamirano, cercana a Jeppener, habrían dado con la camioneta que habría sido la que arrolló a Leo.
Leo había salido a correr con un amigo, como tantas otras veces, sobre la orilla de la ruta 29, cuando la Toyota Hilux blanca lo embistió, arrastrándolo durante diez metros. El conductor escapó y el cuerpo del adolescente quedó tendido en el lugar. Su amigo pidió auxilio y aunque familiares corrieron al lugar y llamaron a la policía, Leo murió.
El personal de la Policía Comunal incluso aceleró el traslado todo lo posible ambulancia al Hospital Municipal de Brandsen, pero Pozzo llegó sin vida. Desde ese momento, la fiscal Albisu de la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada de Brandsen, y el juez Atencio de La Plata empezaron una tarea que finalmente dio con el paradero del acusado.
La fiscal Albisu primero ordenó el análisis de cámaras de seguridad de la zona y la toma de testimonios a los vecinos de Jeppener en busca de pistas. Lo que desembocó en un primer allanamiento negativo en un domicilio de San Francisco Solano. Hora más tarde se produjo un segundo en una vivienda ubicada en Quilmes Oeste. En ese procedimiento policial dieron con el paradero de De Felippe, a quien consideraron como acusado sospechoso de haber atropellado y abandonado a Leo. El acusado está detenido en la seccional policial de Jeppener.
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Este trabajo desmiente la primera versión que decía que el conductor de había presentado ante la justicia por motus propio. El abandono de persona significa un “agravamiento” a la carátula de la causa, dejando en estado de desamparo al adolescente de 14 años.
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Marchas pidiendo justicia
Desde el día del accidente, familiares, vecinos y amigos de Leo Matheo Pozzo reclaman que se haga justicia con el asesino del chico. “Mi sobrino, Leo Pozo, iba trotando con un amigo al costado de la ruta -en la banquina- y lo mataron, lo atropellaron”, describió el tío de la víctima en dialogo con TN.
Por su parte, Matías, primo de la víctima agregó: “Leo tenía 14 años, el 12 de octubre cumplía 15. Era un chico muy sano, amigo de todos en la escuela y era habitual que salieran a correr”. Y agregó: “se cree que el que manejaba la camioneta no sería de Jeppener, pero sí de los pueblos aledaños, porque las luces traseras estaban cubiertas de polvo, como si hubiese circulado por camino de tierra“. Otro dato que tenía la familia era que la camioneta tenía “patente nueva y una lona negra”.
El viernes 17 vecinos, amigos y familiares se reunieron en la zona de “la Tranquera” y se movilizaron hasta “El Cruce” para reclamar justicia. La marcha fue encabezada con una bandera que rezaba: “Queremos al responsable”.
Repercusiones en Jeppener
Jeppener es un pueblo histórico de partido de Brandsen, que linda con los municipios de La Plata, San Vicente, General Paz, Chascomús y Magdalena.
Tras el accidente fatal, el pueblo de Jeppener quedó consternado, monotemático, dolido. La escuela donde el adolescente estudiaba publicó en sus redes la foto del joven con la leyenda: “Porque estás con nosotros Leo, por siempre”.
Estrella, el club en el que hacía deporte, posteó en Twitter una imagen del chico y el texto: “Su sonrisa contagiosa dejará una huella imborrable a todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo”. Mientras que en Facebook el club publicó un sentido mensaje: “El club Estrella acompaña y lamenta mucho la pérdida. Descansa en paz, Leo, tu recuerdo vivirá para siempre”. Debajo del posteo una catarata de comentarios sentidos reaccionaron a la publicación.
NT/HB
