Rico, famoso... y asesino. El millonario abogado, Alex Murdaugh, miembro de una de las familias más poderosas del sur de Estados Unidos, fue declarado culpable este jueves de haber asesinado a su esposa y a su hijo, un caso que mantuvo en vilo a la sociedad americana durante semanas y que inspiró uno de los documentales más exitosos de Netflix: "The Murdaugh Murders: A Southern Scandal".
"La prueba de culpabilidad es abrumadora", afirmó el juez Clifton Newman después de que el jurado emitiera su veredicto por unanimidad.
De pie en la sala, Murdaugh, cuya familia durante tres generaciones ha dado numerosos jueces y fiscales locales, se mantuvo impasible, aunque parpadeaba sin parar.
Bastaron menos de tres horas de deliberación para que los miembros del jurado lo declararan culpable de haber matado a tiros a su esposa Maggie Murdaugh, de 52 años, y a su hijo Paul Murdaugh, de 22, el 7 de junio de 2021 cerca de la perrera de su extensa finca de Carolina del Sur, bautizada Moselle.
Murdaugh puede recibir cadena perpetua, la pena se conocerá este viernes
A Murdaugh se lo acusaba de le acusaba de haber robado enormes cantidades de dinero de su despacho de abogados, a amigos e incluso al hijo de su ama de llaves, y de haber ejecutado fríamente a sus propios familiares para evitar ser descubierto.
El caso fascinó a Estados Unidos, donde el documental "The Murdaugh Murders: A Southern Scandal", se encuentra entre los más vistos de Netflix, al punto que la solo la última semana tuvo más de 40 millones de reproducciones.
"Engañó a todo el mundo, pero no se dejen engañar por este maestro de la estafa", lanzó el miércoles el fiscal Creighton Waters a los miembros del jurado, en su alegato final.
"¿Por qué habría matado a las dos personas que más ama en el mundo?", replicó a su turno el abogado defensor, Jim Griffin, considerando la acusación una "teoría absurda" y pidiendo la absolución de Murdaugh por la "ausencia de pruebas materiales".
Los jurados visitaron el jueves la finca para entender mejor la disposición del lugar. Fue la primera vez en un mes y medio que las cámaras de televisión no pudieron filmar.
"Todo era una ilusión"
Durante todo el juicio, cadenas de información transmitieron en directo el desfile de colegas y amigos defraudados, quienes contaron como Murdaugh, de 54 años, les robó millones de dólares.
Murdaugh admitió estos fraudes, que atribuye a malas inversiones y a una adicción a los opiáceos, delitos por los que será juzgado posteriormente al doble homicidio.
Las sombras sobre Alex comenzaron después de que una joven muriera en un accidente de un barco pilotado por su hijo bajos los efectos del alcohol en 2019. La justicia se interesó por el estado de las finanzas del padre para saber si podría pagar los posibles daños y perjuicios. "Toda la ilusión de su vida se iba a desmoronar, no podía soportarlo", afirmó el fiscal.
En su opinión Murdaugh asesinó a sus familiares para ganar tiempo antes de intentar suicidarse. A principios de septiembre le pidió a un cómplice que lo matara para que su hijo recibiera 10 millones de dólares de un seguro de vida. Pero la bala apenas lo rozó.
El último video del hijo, comprometedor
Según el fiscal, Murdaugh se sirvió de su experiencia profesional para manipular la escena del crimen, cambiarse de ropa y borrar el historial de conversaciones, afirmó el fiscal. También "fabricó una coartada" al visitar a su madre senil y realizar llamadas justo después del crimen, aseguró Waters.
"Pero hay una cosa que no pudo controlar", dijo el fiscal: un video grabado por su hijo minutos antes de morir, en el que se escucha la voz de su padre, a pesar de que él siempre negó haber estado cerca de la perrera de la mansión ese día.
La semana pasada el acusado reconoció haber mentido, pero dijo que se debía a una paranoia provocada por su dependencia de las drogas. Negó no obstante el doble asesinato. Confrontado con la verdad, "da marcha atrás, cambia e inventa una nueva historia", reaccionó el fiscal.
Ahora, al margen de la condena por los asesinatos, lo juzgarán también por la estafa a sus allegados y el tema de los opiáceos. Tal vez eso merezca una nueva historia en Netflix.
AFP/HB