Tal vez el vecino más famoso, o al menos el más activo en público, Carlos Maslatón seguía pidiendo por el regreso de la luz en el edificio Kavanagh, un ícono del centro porteño. El jueves, en medio del pico del apagón, le pidió a Edesur que "proceda". Pero hasta esta mañana de viernes 7 de marzo no había procedido y el edificio más emblemático de Buenos Aires seguía sin el suministro.
Dentro de la temática, el abogado y financista aprovechó las circunstancias para mostrar una de las reliquias ocultas de la torre que está frente a la plaza San Martín: la sala de luces del edificio, instalada, según sus datos, entre 1934 y 1935. El Kavanagh, con dirección en la calle Florida 1065, se había empezado a construir un año antes.
Fanático reconocido del estilo artístico iniciado en Europa en los años '20 del siglo pasado, Maslatón llamó a observar las letras art decó de metal en relieve que marcan la propiedad de la Compañía Ítalo-Argentina, una empresa que brindó servicio en CABA y el GBA entre 1912 y 1979.
También resaltó la preservación los antiguos interruptores, "que llegaron intactos hasta esta tercera década del siglo XXI". Explicó que la sala actualmente está "técnicamente" en desuso. "A algunos les parecerá pro-soviética, pero es de diseño Nueva York de la Gran Depresión", cerró su posteo.
El jueves, el abogado había expresado su indignación: "Sin electricidad en nuestro edificio, ya 36 horas, ¿alguna solución o información que puedan dar? Florida 1065, procedan", escribió.
A última hora del jueves, más de 51 mil usuarios de Edesur seguían sin luz
Esta mañana de viernes sus seguidores le preguntaron cómo había hecho para dormir sin aire acondicionado y respondió que con su esposa Mariquita Delvecchio se habían ido al hotel Dazzler, que está pocos metros del Kavanagh. También le consultaron si les habían prometido instalar al menos un generador en le vereda, y contestó afirmativamente, que tal vez este mismo viernes.
El edificio Kavanagh, lugar de la promocionada residencia del financista, es una de las construcciones más emblemáticas de Buenos Aires. Probablemente el edificio residencial más famoso de la ciudad y, según muchos especialistas, el más bello.
Inaugurado el 3 de enero de 1936, fue en su momento el edificio más alto de Latinoamérica con sus 120 metros de altura. Su diseño escalonado, que emula la proa de un barco orientada hacia el Río de la Plata, y su construcción en hormigón armado lo convirtieron en una referencia de la arquitectura moderna. En 1999, la UNESCO lo declaró Patrimonio Mundial de la Arquitectura de la Modernidad, y en el mismo año fue reconocido como Monumento Histórico Nacional. Una joya porteña.
LT
