El empresario Hugo Sigman del Grupo Insud, encargado a través de Mabxience de la producción de la sustancia activa de la vacuna de AstraZeneca en la Argentina que luego es enviada a México para su proceso final, hizo un extenso hilo de Twitter el lunes en el que adjudicó retrasos en el envasado al laboratorio mexicano Liomont, en medio de una alta demanda por segunda ola de contagios por coronavirus.
En una nota publicada hoy por el diario El País, la empresa mexicana sostuvo que “cuenta hoy con el abasto de todos los insumos necesarios, por lo que está en marcha la formulación y envasado”, en respuesta al argentino.
El laboratorio mexicano, que fue el que recorrió el presidente Alberto Fernández en su visita oficial a ese país, explicó que recién en marzo pasado consiguieron la licencia y el permiso de manufactura, por lo que no se trata de una cuestión de insumos como habría dicho Sigman. “La transferencia de tecnología de una vacuna es un proceso riguroso que puede tomar hasta tres años”, aseveraron fuentes de la firma.
Liomont decidió salir a hacer declaraciones, luego de semanas de silencio: “En el caso de la vacuna contra el Covid-19, se ha logrado llevar a cabo la transferencia de tecnología en un tiempo récord”, replicaron.
Por su parte, Sigman había expresado que salvo Israel, Estados Unidos y Gran Bretaña, “todos los países experimentan retrasos en la llegada de las dosis comprometidas” y que Insud no tiene "potestad ni influencia" para decidir en qué país se desarrolla el principio activo.
"Quisiera insistir en este punto: ni mAbxience ni yo hemos acordado ni firmado ningún contrato con el Ministerio de Salud de Argentina, ni de ningún otro país, por la vacuna contra Covid, ni hemos cobrado dinero alguno de ningún gobierno por su fabricación o venta. Tampoco tenemos potestad o influencia para decidir en qué país se realiza la formulación del principio activo producido en Argentina y el llenado de los viales", había asegurado Sigman en su cuenta de Twitter.
Sigman habló de las demoras en las vacunas de AstraZeneca: "Todos los países experimentan retrasos"
En febrero pasado, el Gobierno mexicano había anunciado que ya contaba con los insumos necesarios de la vacuna contra el Covid-19 y que los primeros lotes ya estaban bajo revisión del ente regulatorio para empezar a distribuirse. Sin embargo, el plazo se había calculado desde el envasado, que fue en marzo, como informaron luego las autoridades, aunque después la administración de Andrés Manuel López Obrador comenzó un periodo de pruebas y certificaciones para garantizar los estándares de producción de la vacuna con una duración prevista de cuatro semanas.
La Secretaría de Relaciones Exteriores, encargada de las negociaciones de México con los laboratorios para la adquisición de vacunas, ha decidido no pronunciarse sobre las demoras en el proceso de envasado. Esto se da en la prórroga de los tiempos que había marcado AstraZeneca, en medio de un vacío de comunicación anunciado por la firma sueco-británica: “No vamos a dar ninguna entrevista ni hacer ningún comentario” sobre las demoras en México, sostuvo el medio español.
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