Uno de los tripulantes del buque mexicano que rescató al náufrago australiano perdido durante tres meses en el Pacífico adoptó a Bella, la perra que lo acompañó en la odisea. Genaro Rosales, pescador del buque, cuidó del animal tras el rescate, por lo que el náufrago le ofreció adoptarla, para que tuviera un lugar en el que pudiera “estar tranquila”.
Timothy Shaddock, de 54 años, había adoptado a Bella antes de partir, en México. “Bella me encontró en medio de México. Quise encontrarle un hogar tres veces, pero siempre siguió regresando a mí. Mi estado de ánimo en el medio del mar se mantuvo gracias a ella, es más valiente que yo", destacó el sobreviviente.
Juntos, comenzaron la travesía en su catamarán, desde el puerto de Baja California Sur con el objetivo de llegar a la Polinesia Francesa, un trayecto de más de 6.000 kilómetros. Sin embargo, un huracán arrancó la vela de la embarcación y el motor dejó de funcionar, por lo que el marinero australiano y su perra quedaron a la deriva.
Rosales explicó que la perra sufrió mucho durante el tiempo en el que estuvieron en altamar, ya que Shaddock y Bella sobrevivieron a base de pescado crudo y agua de lluvia. El náufrago destacó la importancia que tuvo Bella en su odisea. “Ella es mexicana y su espíritu es de este país”, resaltó.
El rescatista fue uno de los que más se encariñó con Bella y se encargó de cuidarla y curarla en su extrema situación. “Bella tenía una herida en su axila y un compañero y yo le dimos curaciones. Shaddock me vio, e inmediatamente me preguntó si me gustaban los perros”, narró Rosales.
En entrevista con el medio mexicano Milenio, el hombre narró que la adopción se dio porque Shaddock “comentó que la perra ya había sufrido mucho” y detalló que “ella tiene un tic nervioso por el estrés, en su pierna. Cuando se duerme, brinca su piernita”.
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El pescador de 48 años señaló que el australiano regresará a su país en algún momento y ya no quiere llevar a la perra a otra travesía, “no porque no la quiera, al contrario: porque quiere que tenga un lugar donde ya pueda estar tranquila”.
“Varios se la empezaron a pedir, pero él me eligió a mí porque vio el cariño, las curaciones y la atención”, narró Rosales, orgulloso. En un par de semanas, el pescador saldrá otra vez de viaje con la empresa que encontró al náufrago, pero antes llevará a Bella a Mazatlán, Sinaloa, que será su nuevo hogar, junto con sus padres y su “hermano perruno”, un pug de nombre Vicente.
La hazaña de Timothy Shaddock
Timothy Lyndsay Shaddock, un habitante de Sidney, zarpó desde la ciudad de La Paz, en México, con su perra Bella hacia la colectividad francesa de ultramar en abril, pero su catamarán "Aloha Toa" se averió unas semanas después.
"He pasado por una prueba muy difícil en el mar", dijo Shaddock al canal australiano Nine News después de ser rescatado y luego de sobrevivir a base de pescado crudo y agua de lluvia.
Grupomar, dueña del buque atunero que localizó al náufrago y a Bella a bordo de la embarcación informó que el australiano "se encontraba a más de 1.200 millas de tierra" (más de 1.900 kilómetros). Además, indicaron que llevaron al hombre al puerto mexicano de Manzanillo.
La tripulación estaba al mando del capitán Óscar Meza Oregón, que luego de localizar a Shaddock pidió resguardar a él y su mascota en el navío. En imágenes divulgadas por la empresa, el marinero aparece con una barba tupida y el pelo crecido, el rostro demacrado y su cuerpo delgado vistiendo un chaleco salvavidas color naranja.
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Poco después de su rescate, la prensa difundió algunas fotos de Shaddock donde se lo ve feliz y con un monitor de presión arterial en el brazo. El chequeo médico fue realizado por el doctor a bordo del buque, que indicó que Shaddock mostraba “señales vitales normales” aunque presentaba síntomas de deshidratación.
El profesor de fisiología Mike Tipton, de la Universidad de Portsmouth, observó que “las posibilidades de que alguien sea encontrado son bastante escasas” y subrayó que las quemaduras por el sol pudieron haber afectado enormemente la salud del náufrago, así como su capacidad para regular la temperatura corporal, ya que era posible que perdiera hasta uno o dos litros de agua por hora a través del sudor.
ML / ED