Un alivio para el sector gastronómico. Mientras las cámaras empresariales reclaman una ley de Emergencia Gastronómica, este lunes avanzó en la comisión de Presupuesto de la Legislatura porteña un proyecto para eximir del pago del impuesto a los Ingresos Brutos a bares y restaurantes que aún permanecen cerrados y solo trabajan bajo la modalidad delivery y take away.
El proyecto de Vamos Juntos, con el aval del jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, establece que, entre septiembre de este año y febrero de 2021 – ambos inclusive – la Ciudad de Buenos Aires no perciba el gravamen de “los contribuyentes o responsables que desarrollen las actividades” vinculadas al sector.
En ese sentido, se especifica: “servicios de restaurantes y cantinas sin espectáculo, servicios de restaurantes y cantinas con espectáculo, servicios de ´fast food´ y locales de venta de comida y bebidas al paso, servicio de expendio de bebidas en bares, servicio de expendio de comidas y bebidas en establecimientos con servicio de mesa y servicio de expendio de helados”.
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La iniciativa se prevé que llegue al recinto los primeros días de septiembre y cuenta con el visto bueno de un sector de la oposición. En el bloque larretista, que controlan el vicepresidente de la Legislatura, Agustín Forchieri y el legislador Diego García Vilas, creen que, o bien podría tratarse “sobre tablas” la semana que viene o la semana siguiente.
Según cálculos de fuentes parlamentarias, con esta medida la Ciudad no podrá disponer de entre $650 y $700 millones, el costo fiscal de esta iniciativa. En Uspallata, la sede gubernamental, aseguran que el costo es “importante” y que, dada la baja ostensible de la recaudación desde abril, no había margen para mucho más.
Es más: apuntan que los créditos con tasa hiper subsidiada del 12% del Banco Ciudad no resultaron como pensaban y la cantidad de comercios y Pymes que se sumaron fueron pocos en comparación a la expectativa que tenía Larreta. “Los comerciantes no quiere endeudarse, quieren volver a trabajar y reabrir”, confía una fuente oficial.
El proyecto surgió como parte de las mesas sectoriales que armó el Gobierno porteño y las cámaras empresariales, en particular FECOBA, la Federación de Comercios que trabaja junto al ministro de Desarrollo Económico, el radical José Luis Giusti. En esa mesa también trabajan el jefe de gabinete, Felipe Miguel y el secretario General, Fernando Straface, entre otros.
