Mucho se habla de la "disociación" entre políticos y ciudadania, y una encuesta de D’Alessio IROL/Berensztein destacó que el 67% de los consultados consideró que el presidente Alberto Fernández evitó hablar de los "problemas reales de la Argentina". A lo largo de una hora y media, el Jefe de Estado dejó una larga serie de definiciones que apuntaron a poner en valor su gestión, al tiempo que dedicó también buena parte de la exposición a defender a Cristina Kirchner de sus causas judiciales y fustigar a los miembros de la Corte Suprema, además de disparar contra las “mesas judiciales de la oposición".
De esta manera, el Presidente se refirió a los ejes de su gestión de cara al 2023, manteniendo la incógnita sobre si se presentará a la reelección y las discusiones internas del oficialismo. Sin embargo, el discurso presidencial habría impactado de manera contraproducente en la mayor parte de los consultados, ya que el 67% opinó que el Presidente "no abordó los problemas reales”, especialmente aquellos que hacen a inflación y candente realidad económica. Por el contrario, otro 30% si aprobó el mensaje presidencial, considerando que si habló de esos "problemas reales".
El dato surge de una encuesta de D’Alessio IROL/Berensztein que midió el termómetro social posterior al discurso del jefe de estado ante la Asamblea Legislativa el pasado 1 de marzo. Con base en 600 casos de todo el país, la
consultora detalló que la mayoría de los encuestados señaló que “evitó hablar de los problemas reales”, como inflación, pobreza, inseguridad o delincuencia, u otros igualmente graves como la incertidumbre que provocan la situación económica, los problemas de la educación o la salud, o los desafíos que impone el narcotráfico, un tema que ganó actualidad en estas horas luego de la amenaza a tiros a la familia del mismísimo Lionel Messi en Rosario.
Críticas a la Justicia
En cambio, el 79% de los encuestados consideró que, a nivel discursivo, el mandatario nacional se enfocó en criticar el funcionamiento del Poder Judicial en general. En esa línea, el 63% sostuvo que Fernández tuvo una actitud “inadecuada” contra los miembros de la Corte Suprema. De ellos hubo dos, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, que escucharon de cerca las duras críticas que propició el Ejecutivo en la Asamblea Legislativa, en especial en relación al fallo sobre la coparticipación porteña.
Si bien la mejora de la justicia afecta a la ciudadanía de manera directa, no pareciera ser una prioridad en un momento en el que el mayor protagonista es el 6% de inflación mensual proyectada para marzo y abril, y los efectos a nivel electoral de la escalada del Índice de Precios al Consumidor. El discurso de Alberto, en tanto, tuvo una fuerte connotación política, considerando que según el sondeo el 66% indicó que el Presidente utilizó el discurso para criticar
a la oposición mientras que el 60% cree que lo hizo para defender a Cristina Kirchner, quien es “perseguida injustamente” por la Justicia, según sus palabras.
La inflación, el talón de Aquiles de Alberto
La inflación se volvió una vez más el talón de Aquiles de la gestión de Alberto Fernández, que en 2022 registró la mayor cifra desde la hiperinflación de 1990. “Asumimos en un contexto interno signado por la inflación y el endeudamiento”, manifestó el Presidente en relación al país que recibió de su antecesor Mauricio Macri.
Si bien nombra el aumento generalizado de los precios apenas once veces durante su discurso, Fernández evitó dar definiciones al respecto a pesar de que es el principal problema que reportan los argentinos en las últimas encuestas.
"No oculto las necesidades ni dibujo un mundo irreal. Los miro a los ojos, recorro el país, puedo ver lo bueno y lo malo que está sucediendo. Puedo hablar con ustedes francamente de la pobreza, de la inflación, de la inseguridad y de los bajos ingresos. Entiendo el malestar y la queja de los más débiles. Pero también veo lo que está bien, y cómo se oculta, y cómo se intenta generar desánimo y malestar”, aclaró Fernández al respecto.
Por el contrario, el jefe de estado intentó desviar el foco haciendo énfasis en los logros de su gestión, entre ellos el crecimiento sostenido a diferencia de la gestión anterior y muy a pesar de la pandemia y la guerra en Ucrania, dos hechos que suele citar el Presidente en sus discursos.
Así y todo, según el estudio la desaprobación de Fernández alcanzó la cifra del 74% de los encuestados, un símbolo de la incertidumbre respecto al rumbo del tripartito Frente de Todos que intentó pegar el volantazo de la mano de Sergio Massa. El superministro, por su parte, evitó la hiperinflación pero no logró convencer a una ciudadanía cansada.
CD’I/HB