A pesar de que en la Argentina tener en cautiverio animales no domésticos está considerado como un delito, los hechos demuestran que o no todos están al tanto o que directamente no les importa. En las últimas horas, por ejemplo, las autoridades rescataron a un zorro en cercanías de la Casa Rosada y un ave silvestre en Villa Lugano.
Ambos operativos de rescate fueron dispuestos por el fiscal de la Unidad Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), Carlos Rolero Santurián.
El primero de los casos fue en los alrededores de la Casa de Gobierno, en pleno centro de Buenos Aires a partir de un llamado de la Dirección de Defensa Civil. La denuncia daba cuenta de la presencia de un zorro en un edificio.
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La Ufema dispuso el rescate y posterior traslado del animal a la Fundación Temaikén, para iniciar allí el proceso de reinserción a su hábitat natural. Vale mencionar que este tipo de animal es propio de hábitats como el monte pampeano, para nada similar con lo que ofrece el centro porteño.
Desde el organismo judicial destacaron que recientemente se firmó un convenio con la fundación mencionada antes con el objetivo de perseguir la recuperación de los animales silvestres que se rescatan en casos judiciales.
En esa línea, también destacaron un dato alarmante: el es segundo zorro rescatado en agosto en la Ciudad. A su vez, es uno de los más de 1000 animales silvestres que se rescataron en los últimos dos años.
Una lechuza en Villa Lugano
Por otra parte, el otro operativo se llevó a cabo en el barrio porteño de Villa Lugano. Fue a partir de varias denuncias anónimas de vecinos que alertaban sobre la presencia de lechuzas que se escuchaban durante la noche.
El lugar señalado era una verdulería de la calle Santander, a donde llegaron los agentes con la orden de ingreso firmada por el fiscal Rolero Santurían.
Después de una completa inspección, lograron dar con una cría de lechuza, un ave silvestre con expresa protección legal que se encontraba adentro de una jaula.
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La responsable fue imputada por tenencia ilegal producto de la caza y tráfico, en una infracción a la ley de conservación de fauna silvestre. El ave, en tanto, fue trasladado a la Costanera Sur para su recuperación y reinserción a su hábitat natural.
Los procedimientos fueron coordinados por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales y contó con la participación de la División Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad. También participaron organismos de control de la Agencia Gubernamental de Control que clausuraron el local por irregularidades.
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