La mujer torturada en el country de Guernica: "Amenazaron con cortarle la lengua a una de mis hijas"
Mónica López, la mujer que vivió una pesadilla el día miércoles cuando cinco ladrones ingresaron a su vivienda y amenazaron a toda la familia, relató cómo fueron los sucesos que se desencadenaron aquella noche.
Habló la mujer torturada en el country de Guernica |
Captura de pantalla
Mónica López, la mujer que esta semana fue torturada en el country San Eliseo en Guernica, relató cómo fue el duro momento que vivió con su marido, sus hijas y su niñera cuando los cinco ladrones ingresaron a la casa el día miércoles y le arrancaron las uñas con un alicate en búsqueda de dólares, hasta el punto de amenazarla con cortarle la lengua a una de sus hijas.
La esposa del empresario gastronómico Maximiliano Ferrari, quien ya salió del sanatorio Los Arcos en donde estaba internada por heridas, contó que volvió al country solo para buscar bolsos e irse hacia la Ciudad de Buenos Aires porque tiene miedo. En ese contexto dio detalles de cómo se desarrollaron las cosas durante la hora en la que los delincuentes permanecieron en el domicilio del barrio privado, al que llegaron a través de un pozo y el corte de un cerco perimetral, en busca de dólares.
"Cuando nos despertamos nos encontramos con cinco personas ajenas a mi hogar en nuestra habitación. Dos tenían a mis hijas y a la niñera y los otros nos estaban apuntando a nosotros, muy violentos. Nos dijeron que venían a buscar los dólares", expresó en diálogo con TN la mujer, quien destacó que los asaltantes tenían una tonada del noreste argentino.
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A modo de tortura, le arrancaron seis uñas a la mujer.
En ese momento, el matrimonio negó y aseguró que no tenían dólares ahí, solo pesos. Luego, cuando Ferrari bajó junto a dos de los asaltantes para darles el dinero en pesos que tenía en su camioneta, los otros tres se quedaron con López y la comenzaron a torturar, arrancándole las uñas con un alicate.
"Me sacaron una uña de una mano, me preguntaron 'dónde están los dólares' y yo les dije que en mi cartera", relató la mujer, quien sostuvo que luego de perder la primera uña aseguró que tenía 1000 dólares en la cartera, a lo que uno de los atacantes le respondió: "¡Ah, ahora sí hay dólares!". Luego continuaron preguntando por más dinero en dólares y ante la respuesta negativa de la mujer, empezaron a arrancarle cinco uñas más.
Al regresar Ferrari junto a los dos ladrones con los que había bajado comenzaron a golpearlo en el suelo de la habitación, frente a sus hijas gemelas de siete años, mientras decían: "Traigan a una de las gemelas, cuando le cortemos la lengua a una van a decir donde están los dólares".
La mujer contó que al escuchar estas palabras de boca de los delincuentes y darse cuenta de que ya no tenía más nada para entregar, empezó a forcejear con el que la tenia retenida, mordiéndole el dedo. Su esposo hizo lo mismo con los demás atacantes. La mujer recibió golpes de la culata de un arma producto de estos movimientos de forcejeo, inclusive le abrieron la cabeza con uno de los golpes.
Sin embargo, luego de este enfrentamiento, los ladrones vieron que habían perdido el control de la situación y huyeron del domicilio con los 4.000.000 de pesos y los dólares que robaron de la cartera de la mujer: "Cuando se dieron cuenta que habían perdido el control, porque realmente ya la situación estaba descontrolada, agarraron la bolsa con los pesos y se fueron".
Mónica López aseguró que ellos creen que el robo no fue casualidad: "Podrían haber ingresado a otra casa que tenían más cerca. Además pedían por los dólares todo el tiempo y hasta nombraron a las gemelas sin verlas. Alguien les pasó una información equivocada".
El caso sigue en manos de la fiscal Karina Guyot, titular de la UFI descentralizada de San Vicente, quien continúa trabajando para identificar a los asaltantes.
