En el accidente aéreo que le costó la vida a Carlos Gardel, otras 7 personas, además del Zorzal, murieron en el acto. Ellos fueron Alfredo Le Pera, el guitarrista Guillermo Barbieri, el sonidista José Corpas Moreno, el piloto de la aeronave y dueño de la compañía SACO, Ernesto Samper Mendoza; el radioperador Willis Foster, el empresario Celedonio Palacios y el promotor de espactáculos Henry Swartz. Salieron con vida cinco personas. El periodista puertorriqueño Alfonso Azaff murió horas después y el guitarrista Ángel Domingo Riverol, a los dos días. Es decir que hubo tres sobrevivente, dos de ellos con una larga vida posterior.
El "Indio" Aguilar: el guitarrista que Gardel había rescatado
José María Aguilar Porras era uruguayo, de San Ramón, y había nacido en 1891. Guitarrista de Gardel, el astro lo había echado en 1930 por desavenencias personales. Pero por su calidad, volvió a llamarlo en 1934, para la que sería su última gira.
El "Indio" iba en uno de los dos asientos de la anteúltima fila, y eso lo salvó. Pero el accidente le dejó severas heridas, que le impidieron seguir con normalidad su carrera.
Las quemaduras en la manos le impidieron seguir tocando profesionalmente el instrumento y la energía le alcanzó para dar clases.
Un hombre que sobrevivió a semejante tragedia aeréa terminó muriendo en un accidente callejero. Estaba por subir a un taxi en la Plaza Pueyrredón, en Flores, cuando un auto lo atropelló. Como consecuencia de un edema pulmonar, murió en el hospital Álvarez, en el mismo barrio, el 21 de diciembre de 1951.
Aguiilar fue un destacado compositor, con trabajos en colaboración con Enrique Cadícamo y Celedonio Flores.El abrojal y Cuando me entres a fallar están entre sus obras más conocidas.
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Grant Flynn: el yanqui que subió último al SACO F-31
Grant Yetman Flynn tenía 30 años cuando ocurrió la tragedia en el aeropuerto de Medellín. Era jefe de tránsito de la SACO y amigo íntimo de Ernesto Samper Mendoza, el piloto del vuelo y dueño de la compañía. La empresa no solo llevaba a Gardel en ese viaje sino que era auspiciante de la gira.
Flynn fue el último en subir al avión. Se ocupó de repartir algodones para los oídos de los pasajeros y de recomendarles que usaran el cinturón de seguridad, algo que no era obligatorio en la época.
Fue el único pasajero de la última fila. Al lado suyo, pasillo por medio, el asiento estaba ocupadp por una valija de Gardel.
"Recuerdo que oí un ruido y me encontré con las manos en la hebilla de la correa buscando la puerta de la salida, que no encontré. Lo único que vi fueron llamas todo a mi alrededor", dijo en una entrevista al diario El Tiempo de Bogota, pocos días después de la tragedia.

Se temió que pudiera quedar ciego, pero salvó la vista, Su recuperación fue muy rápida: a los 3 días del acciente ya caminaba por su habitación del hospital.
"Solo conservo la impresión muy vaga, muy lejana, de personas que corrían y se movían dentro del aparato", testimonió ante la Justicia.
Volvió al hospital para ver a Josep Plaja, secretario de Gardel, también sobreviviente. En esos días recibió la visiita de José Le Pera, hermano de Alfredo, que buscaba detalles del accidente.
Flynn siguió adelante con su vida y no dejó de volar en aviones, pese a la tremenda experiencia. Sobrevivió 48 años a la tragedia: murió el 26 de octubre de 1983.
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Josep Plaja Gasch: secretario, traductor y "falso" guitarrista de Carlos Gardel
Catalán nacido en 1900 y emigrado a Nueva York, dicen que en sus primeros tiempos dormía en los bancos del Central Park. Conoció a Gardel en el último año de la vida de la leyenda, cuando trabajaba como traductor para la Éxito Corporación Inc., subsidiaria de la Paramount.
Además de traductor y secretario de Gardel, hacía de puente para que el cantor se entendiera con los técnicos en las filmaciones. Plaja participó en las películas de Gardel en Estados Uniso, incluso como extra en el papel de "falso" guitarrista. "Tocaba" instrumentos que tenían las cuerdas bloqueadas.
No era su único trabajo. También leía y respondía la correspondencia de su jefe y como había aprendido a hacer la firma, lo ayudaba con los autógrafos.

El día de la tragedia ocupaba la anteúltima fila, con otro de los sobrevivientes, el "Indio" Aguilar. "No tenía colocado el cinturón y creo que eso me salvó. Y también el hecho de estar en la parte de atrás", contó.
En la clínica La Merced le salvaron la vida y también la vista, que estuvo en riesgo. Lo trasladaron a Estados Unidos y pasó por más de 30 operaciones, a lo largo de más de 5 años de internación. Las marcas físicas de la tragedia, sobre todo en el rostro y las manos, estuvieron presentes dutrante toda su vida.
"Los dedos no me quedaron aprovechables, hubo que cortarlos y ponerles guantes a las manos", dijo, con envidiable sentido del humor al hablar de sus muñones, en una entrevista con el periodista Esteban Peicovich para La Nación, en 1980.
Vivió dos años más. Murió el 11 de septiembre de 1982 y lo sepultaron en su pueblo, La Bisbal de Ampurdán, en Gerona.
Los otros muertos de la tragedia de Medellín
Como en la aeronave Ford Trimotor 5-AT-B matrícula F-31 iba y murió Carlos Gardel, quedaron firmes en el recuerdo las víctimas de ese vuelo.
Pero el accidente en la pista del aeropuerto Olaya Herrera se produjo al chocar ese avión con otro, el Ford Trimotor 5-AT-D matrícula C-31 "Manizales":
Todos los pasajeros embarcados en ese vuelo murieron: el piloto Hans Ulrich Thoms, de nacionalidad alemana; el mecánico Hartmann Fuerst; el camarero J. Castelli. y los pasajeros Estanislao Zuleta Ferrer, Jorge Moreno, Guillermo Escobar Vélez y Lester Strauss.
LT