Pocos días antes de morir, Néstor Kirchner le había encargado una tarea especial a su amigo personal, Rudy Ulloa: conseguir la "mejor parcela" del cementerio de Río Gallegos para construir un santuario familiar.
El imponente mausoleo fue construido por Austral Construcciones, la firma de Lázaro Báez e inaugurado el 27 de octubre de 2011, en el primer aniversario de la muerte del expresidente. Cuentan que el empresario K, ahora preso, contó que su principal inspiración para construirlo fue la tumba de Napoleón Bonaparte, de la que tomó parte de su diseño.
Al parecer, la tumba no es lo único que vincula a Kirchner con Bonaparte: los dos tenían, además, una secreta e íntima relación con las organizaciones masonas de su entorno.
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Así lo reveló PERFIL en 2010 en una investigación donde se describe el estrecho vínculo que unía al expresidente con el círculo de masones de la provincia de Santa Cruz.
Según explicó Ángel Jorge Clavero, Gran Maestre de la Masonería Argentina, Manuel López Lestón, tío del expresidente y uno de sus principales padrinos políticos, era un miembro activo de la organización secreta.
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Por esta razón, cuando Néstor Kirchner era intendente de Río Gallegos mandó a construir una obra que cuenta con todas las características de la simbología masona. Se trata de la Plaza de los Poetas, donde se erige una pirámide junto a un compás rodeada de semicírculos y piedras.
La sugestiva arquitectura fue construida en 1991, cuando Kirchner recién se perfilaba para competir por la gobernación de su provincia, con claras referencias masónicas, según reveló Las 100 mentiras de los Kirchner, documental elaborado para PERFIL por los periodistas Cristian Solís y Marcelo López Masía. Su enorme mausoleo fue construido justo enfrente de esa plaza
M.S./F.F.
