Una casualidad histórica quiso que el nuevo aniversario de la fundación de Madres de Plaza de Mayo cayera sábado, al igual que hace 45 años, cuando un grupo de catorce mujeres se plantó frente a las autoridades del gobierno de facto para exigir información sobre el paradero de sus hijos detenidos-desaparecidos.
La Argentina de 1977 estaba atravesada por la represión ilegal y el terrorismo de estado ejercido por la última dictadura militar (1976-1983), mediante un aparato represivo de más de 300 centros clandestinos de detención y tortura en todo el país. En ese contexto, el 30 de abril de ese año un grupo de mujeres que atravesaban la misma situación decidieron congregarse frente a la Casa Rosada para reclamarle al expresidente de facto, Jorge Rafael Videla, la "aparición con vida" de sus hijos, tras haber desfilado por comisarías, iglesias, juzgados y ministerios.
Ante la falta de respuestas, las cuatro hermanas Gard, Berta Baverman, Mirta Baravalle, Antonia Cisneros, Elida de Caimi, Haydée García Buelas, Delicia González, Pepa García, Kety Neuhaus, Raquel Arcushin y Ada de Senar se plantaron en la histórica plaza representativa de la libertad de los argentinos a la espera del recibimiento oficial que nunca ocurrió. Más adelante se sumaron otras mujeres a organización, entre ellas, la histórica líder Hebe de Bonafini.
Las madres hicieron de su desgracia una causa que las trascendió y las llenó de sentido en torno al símbolo del pañuelo blanco. Con el paso del tiempo, se convirtió en una organización política no exenta de discrepancias de criterio que culminaron con la ruptura en 1986 luego de la creación de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, bajo el liderazgo de Nora Cortiñas.
Hace 45 años, las Madres de Plaza de Mayo comenzaron a caminar
El impulso de Azucena Villaflor
"Individualmente no vamos a conseguir nada", dijo Azucena Villaflor, una líder innata, a las presentes. "¿Por qué no vamos todas a la Plaza de Mayo? Cuando vea que somos muchas, Videla tendrá que recibirnos”, agregó para convencerlas.
Mucho antes de convertirse en una de las fundadoras de las madres "del pañuelo blanco", Azucena Villaflor ya llevaba el activismo social aceitado. De origen obrero, a los 16 años empezó a trabajar como telefonista en una empresa de electrodomésticos donde conoció al delegado sindical Pedro De Vincenti, con quien se casó en 1949 y tuvo cuatro hijos.
Al igual que sus compañeras, el golpe militar significó un antes y un después en su vida. El 30 de noviembre de 1976, su hijo Néstor y su nuera Raquel fueron secuestrados, por lo que Villaflor comenzó su intensa búsqueda que la llevó por distintos ministerios, donde conoció a otras mujeres en su misma situación, y con quienes se asoció para reclamar por sus hijos.
El liderazgo de Villaflor no pasó desapercibido ante las autoridades, especialmente luego de haber publicado su primer solicitada para visibilizar la causa. Al no poder silenciarla, fue secuestrada en la esquina de su casa en Avellaneda por el tristemente célebre Grupo de Tareas 3.3.2 de la Escuela de Mecánica de la Armada. Fue torturada, asesinada y arrojada en un vuelo de la muerte, al igual que sus dos compañeras y co-fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, Esther Ballestrino y María Ponce de Bianco.
Hebe de Bonafini
La madre de Plaza de Mayo más famosa es oriunda de La Plata, provincia de Buenos Aires. Trascendió por haber dedicado su vida a la lucha por conocer el paradero de los desaparecidos en la última dictadura militar. Asimismo, fue foco de innumerables críticas por sus polémicas opiniones políticas que le valieron un sinfín de detractores.
En medio del plan sistemático de desaparición de personas de la última dictadura, el 8 de febrero de 1977, su hijo mayor Jorge Omar fue secuestrado en La Plata y el 6 de diciembre de ese mismo año ocurrió lo mismo con su otro hijo varón, Raúl Alfredo, en Berazategui. Pocos meses después, el 25 de mayo de 1978 desaparecería también su nuera, María Elena Bugnone Cepeda, esposa de Jorge.
"Hasta el 7 de febrero de 1977 yo era todo lo que viví en el pueblecito chiquitito donde me crié. Y el día en que desapareció mi hijo me convertí en Hebe de Bonafini", dijo en una entrevista la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo desde 1979.
Nora Cortiñas y las Madres fundadoras
Nora Morales de Cortiñas nació el 22 de marzo de 1930), es una psicóloga social, militante y defensora de los derechos humanos. En abril de 1977 su hijo Gustavo Cortiñas, militante peronista y de la organización Montoneros en la Villa 31, fue detenido-desaparecido en Castelar, provincia de Buenos Aires.
Desde entonces, su vida giró 180 grados hacia el activismo para exigir verdad y justicia participando de la fundación de Madres de Plaza de Mayo y posteriormente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, la asociación que preside y que surgió por diferencias políticas y de criterio en el seno de la asociación fundada hace 45 años y liderada por la cuestionada figura de Hebe de Bonafini.
Mirta Baravalle: madre y abuela fundadora de Plaza de Mayo
Mirta Acuña de Baravalle nació en Cañuelas, provincia de Buenos Aires, el15 de enero de 1925. Su historia en la militancia por los derechos humanos une a la asociación de Madres con las Abuelas de Plaza de Mayo, lideradas por Estela de Carlotto.
Participó de la fundación de ambas agrupaciones luego de que su hija embarazada fuera detenida-desaparecida junto a su pareja Julio César Galizzi por un grupo comando a pocos meses de desatada la dictadura militar, el 26 de agosto de 1976.
Al igual que otras mujeres de esa época, Acuña de Baravalle llevaba una vida normal como ama de casa hasta que el secuestro de su hija Ana María, embarazada de 5 meses, la catapultó a la esfera pública en busca de respuestas. "Yo, antes de la desaparición de Ana no actuaba políticamente. Mi vida eran mi casa, mis hijos, mi marido y no había nada por encima de eso", contó en una entrevista la mujer de 93 años que sigue buscando a su nieto o nieta y actualmente está ligada a Madres Línea Fundadora.
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