El Tercer Encuentro Nacional de Familias por la Educación (ENFE), que terminó este domingo en la ciudad de Rosario, dejó entre sus principales demandas a las autoridades educativas la apertura de espacios de participación institucional para las familias, además de un "sinceramiento" que admita y asuma los desafíos que el sistema educativo de todo el país debe afrontar en procura de superar la agobiante crisis actual.
El ENFE reunió a 300 madres y padres de todo el país, que se dieron cita en Rosario con el objetivo común de contribuir para que todos los niños, niñas y adolescentes "reciban una educación de calidad". Durante las tres jornadas de diálogo y trabajo colectivo en el Centro Cultural Fontanarrosa, los participantes compartieron experiencias, expusieron sus distintas visiones de la coyuntura actual, y además conocieron historias de otras familias, para alcanzar una mirada común. Esas deliberaciones dieron forma a un “Manifiesto por la Educación”, documento de cierre del Encuentro, leído este domingo en el Monumento Nacional a la Bandera.
“Nos une un compromiso profundo para transformar la educación. El compromiso, la solidaridad y la educación son tres valores que representan a quienes nos unimos en este encuentro. Nadie se salva solo”, señala el Manifiesto.
Ante los múltiples desafíos del sistema educativo, las familias demandan un “sinceramiento” de las autoridades educativas: “Que en los distintos niveles del sistema educativo se dialogue de manera abierta de los problemas concretos que tenemos que resolver”.
"Trabajamos para que cada vez más familias se involucren en la mejora del sistema educativo, empezando por el acompañamiento de sus hijos"
También piden a las autoridades una mayor escucha y apertura al diálogo, para abrir espacios de participación institucional de las familias: “Los cambios que necesitamos se logran con la dirigencia, con los sindicatos, con los directores, con los docentes, con los estudiantes y con toda la comunidad escolar. Necesitamos un nuevo contrato familia-escuela. ¡La comunidad escolar incluye a las familias!”.
Trabajar para que cada vez más familias se involucren en la mejora del sistema educativo, empezando por el acompañamiento de sus hijos; colaborar con una participación activa y constructiva en las escuelas; participar del debate público de manera activa, con apertura a nuevas y distintas maneras de pensar de escuela; trabajar en red en todo el país siendo parte de la agenda federal educativa son los principales compromisos asumidos por las familias que participaron del Encuentro. Madres y padres expresaron su voluntad de pasar de la queja a la construcción: “Queremos ser parte de la solución”.
Los problemas de infraestructura, la formación y condiciones de trabajo de los docentes, la deserción escolar en secundaria, los bajos niveles de aprendizaje, el cumplimiento de los días de clase obligatorios en todas las jurisdicciones aparecen entre los principales desafíos educativos identificados por las familias que participaron del Encuentro. “Necesitamos de un compromiso genuino de todos los actores para generar los cambios drásticos que necesitamos'', plantea el Manifiesto.
Aunque muchas madres y padres ya trabajaban previamente de manera organizada, la crisis de la pandemia fue un puntapié para que muchas más familias se sumaran a ese esfuerzo. “Aún sin tener todas las herramientas, tenemos la voluntad de seguir creciendo”, expresan las familias, y ratifican el compromiso de continuar organizadas y movilizadas, para hacer crecer su voz.
Pese a la magnitud de los desafíos, el clima del ENFE fue de celebración y el Manifiesto expresa una mirada esperanzada: “En las historias, experiencias y visiones que compartimos en estos días encontramos la esperanza que nos impulsa a seguir. En particular, en la movilización que generamos en este último tiempo y en el esfuerzo que nos unió a todos en Rosario; en la capacidad de escucharnos y construir desde la solidaridad, sostenemos esta confianza de que podemos lograr la educación que nuestros hijos merecen”.
Los padres y madres que participaron del Encuentro subrayan que la voz de las familias en educación llegó para quedarse. En el cierre del Manifiesto, trazan un horizonte compartido: “Queremos que la educación argentina vuelva a ser un faro para toda Latinoamérica. Que nuestra escuela iguale oportunidades. Y que nuestra educación sea el principal puente para ese futuro mejor que anhelamos para las próximas generaciones”.
Sobre el ENFE
El ENFE 2022 contó con la participación de 300 madres y padres de todo el país. Entre los participantes también estuvieron los ministros de Educación Adriana Cantero (Santa Fe), José Manuel Thomas (Mendoza) y Martín Müller (Entre Ríos), así como los especialistas Guillermina Tiramonti, Irene Kit, Mariano Narodowski, Paola Delbosco, María Cristina Gómez y Ruth Harf. Además, hubo expositores internacionales como Susan Galeano Vázques (Red PaPaz, Colombia) y Mariali Cárdenas (Vía Educación, México).
El ENFE fue declarado de interés por la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe. Se realizó por primera vez en 2020 y, tras su masiva convocatoria, se repitió de manera virtual en 2021. En ese momento, madres y padres de todo el país unieron sus voces para hacer frente a la suspensión de las clases presenciales, y se comprometieron a seguir unidos para lograr mejoras en la educación. Esta tercera edición se llevó a cabo, por primera vez, de manera presencial.