Una enfermera del hospital porteño Santojanni, María Castellón, de 34 años, falleció por Covid-19 a pesar de haber recibido las dos dosis de la vacuna rusa Sputnik V. Así lo confirmaron desde el mismo hospital y del Ministerio de Salud de la Ciudad.
Era la segunda vez que Castellón se contagió de coronavirus. Según supo PERFIL, trabajaba en el piso de clínica médica, en el área de COVID-19. El 4 de abril había recibido la segunda dosis de la vacuna rusa. Estaba licenciada hacía dos meses por una fractura en el antebrazo, es decir, que no contrajo el virus en el hospital.
"El miércoles tuvo síntomas compatibles de covid, dio positivo en el Santojanni. La internaron, fue derivada al sanatorio Méndez y se complicó su cuadro", detallaron.
A pesar de la alta positividad que el Instituto Gamaleya y los estudios preliminares en la Argentina certifican sobre dicha vacuna, esta fue, según explicaron desde la Ciudad, una excepción. "En territorio la vacuna es súper efectiva, no es 100% efectiva pero tiene una alta cobertura. Esta fue una excepción lamentable y dolorosa, pero tenemos que seguir vacunando".
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El caso generó indignación en las redes sociales y críticas a la vacuna rusa. De las 7.851.672 personas a las que les suministraron la inmunización contra el COVID-19 murieron 3141, según datos del Ministerio de Salud de la Nación al 8 de mayo. Las muertes se produjeron después de 21 días de que esas personas fueran inmunizadas. Se trata del plazo en que se completa el proceso de inmunización.
De los inoculados se contagiaron 125.628 personas después de 21 días de la aplicación. El documento oficial excluye los casos de los que recibieron la vacuna en los 21 días previos al 8 de mayo.
JD / CP
