El economista Juan Vital Sourrouille, quien ejerció el cargo de Ministro de Economía durante el gobierno de Raúl Alfonsín y, además, impulsó el Plan Austral, murió este 21 de julio a la edad de 80 años. Sourrouille, que fue conocido uno de los más duros negociadores con el FMI, se desempeñó secretario de Planificación de Alfonsín y remplazó en dicha cartera a Bernando Grinspun en febrero de 1985.
Juan Vital Sourrouille nació en Buenos Aires el 13 de agosto de 1940. Realizó sus estudios en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, donde obtuvo el título de Contador Público. Formó parte de la CONADE, fue consultor de la CEPAL y fue director del INDEC.
En 1973, Sourrouille escribió un texto clásico sobre la economía argentina, junto a Richard Mallon, titulado “La política económica en una sociedad conflictiva. El caso argentino”. Una década más tarde fue convocado por el gobierno de Alfonsín para ejercer la función de Secretario de Planificación.
Alfonsín y Juan Sourrouille basaron sus esperanzas de recuperación de la economía en el Plan Austral. Anunciado a la nación el 14 de junio de 1985 y puesto en vigor al día siguiente, el plan introducía una nueva divisa nacional, el austral, en sustitución del peso argentino (el país había conocido otras dos unidades de cuenta desde 1970, el peso moneda nacional y el peso ley).
Canjeado a 1.000 pesos la unidad, el austral nació cotizando con un tipo de cambio fijo de 80 centavos de austral por dólar, lo que suponía una devaluación del 15%. Asimismo, el plan establecía un elenco de medidas de choque para detener la inflación, que entonces crecía a un ritmo del 1% diario.
Entre las medidas impuestas por el plan se incluían el bloqueo de los salarios, la congelación de los precios al consumo y las tarifas de los servicios públicos, recortes en los presupuestos y el compromiso gubernamental de que el Banco Central no emitiera moneda para asumir las obligaciones.
El premio del FMI a la aplicación de las recetas de Sourrouille fue el anuncio del reescalonamiento, el 27 de agosto, del pago de la deuda externa que vencía aquel año y la concesión de un crédito suplementario de 4.200 millones de dólares.
Renunció en 1989 y tras su paso por la función pública se dedicó a actividades académicas.
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