Con la abstención de Argentina, la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó este miércoles 8 de diciembre una resolución que afirma que Nicaragua "no está cumpliendo con los compromisos" de la Carta Democrática Interamericana.
La resolución fue apoyada por 25 de los 34 miembros del bloque regional, con el único voto contrario de Nicaragua. Ocho países no votaron: Argentina, Belice, Bolivia, Honduras, México, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas y Santa Lucía.
Junto a ello, el embajador Carlos Raimundi justificó la no intromisión: "Argentina rechaza la aplicación de sanciones y cualquier otra medida que pueda exacerbar un conflicto, generando tensiones utilizadas para justificar una mayor intervención externa".
La iniciativa insta al gobierno de Nicaragua a que "con carácter de urgencia y como primera medida" ponga en libertad a "todos los presos políticos y acepte una misión de buenos oficios de alto nivel", que debe ser autorizada por el Consejo Permanente.
Además, resuelve "la realización de reformas electorales integrales, de acuerdo con lo solicitado en resoluciones de la Organización de los Estados Americanos y de conformidad con las obligaciones de Nicaragua en materia de DDHH".
Finalmente, realiza un "llamamiento al Gobierno de Nicaragua para que permita el retorno inmediato de los órganos internacionales de derechos humanos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina de Alto Comisionado de la ONU".
El Gobierno se abstuvo de votar una resolución de la OEA contra Nicaragua y encendió la polémica
Por otro lado, un texto patrocinado por Antigua y Barbuda, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos y Guyana, insta también al país a liberar a todos los opositores detenidos, e iniciar un proceso de elecciones "libres e imparciales".
Bajo la misma línea, desconoce la legitimidad de los comicios que tuvieron lugar el pasado 7 de noviembre y encomienda a encomendó al Consejo Permanente de la OEA a realizar una "evaluación colectiva inmediata" de la situación.
La respuesta de Daniel Ortega frente a la resolución de la OEA
A raíz de esto, el presidente Daniel Ortega, quien obtuvo un cuarto mandato consecutivo con siete de sus posibles rivales presos bajo cargos de conspiración y otros delitos formulados previo a las elecciones, pidió el 19 de noviembre la salida de su país de la OEA.
Pero el proceso para concretar el retiro toma dos años, durante los cuales las obligaciones de Nicaragua con la OEA y con sus instrumentos siguen vigentes. Frente a ello, el representante de Nicaragua en la OEA Michael René Campbell, rompió el silencio.
Denunció "otro evento intervencionista de la Organización de los Estados Americanos", a la que acusó de sumisión al "imperialismo norteamericano". "Este es otro diabólico juego de esta organización súbdita y satélite de los Estados Unidos", afirmó.
JFG / ds