POLITICA
CRISIS POLÍTICA

Cambio de postura del Gobierno sobre Nicaragua: "No hay democracia limpia con presos políticos"

La portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerrutti denunció la violación de DDHH en el país gobernado por Daniel Ortega, aunque obvió condenar los fraudulentos comicios del domingo.

Daniel Ortega Nicaragua
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, junto a su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo | AFP

El Gobierno nacional cuestionó el proceso electoral de Nicaragua, cuyos resultados dieron como ganador a Daniel Ortega para un cuarto mandato consecutivo, pero a pesar del cambio de postura, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, evitó condenar los comicios. 

"La Argentina entiende que no hay democracia limpia con presos políticos y con proscripciones", comenzó diciendo la funcionaria nacional en conferencia de prensa desde la Casa de gobierno. "Denunciamos la violación a los derechos humanos en Nicaragua", añadió.

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En ese sentido, explicó que el país ha acompañando los informes de Michelle Bachelet en la ONU y va a llevar adelante la "postura histórica de la Argentina de acompañar y cooperar, que asimismo es lo que dice la carta de la OEA, acompañar y cooperar para que el pueblo nicaragüense pueda salir de la situación en la cual está viviendo”.

Las declaraciones de Cerrutti se dan antes de que el canciller Santiago Cafiero participe de la asamblea de la OEA, donde se prevé que tenga en agenda la crisis política del país centroamericano, cuyos comicios fueron condenados por gran parte de la comunidad internacional.

Conferenciade prensa de la portavoz de la presidencia Gabriela Cerruti 20211021
Gabriela Cerrutti, portavoz de la Presidencia.

El ministro de Relaciones Exteriores habían expresado la postura de "no injerencia en cuestiones internas en otras naciones". "Todo Estado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga, y tiene el deber de no intervenir en los asuntos de otro Estado”, había puntualizado.

El ligero cambio de postura se corresponde con los cuestionamientos del gobierno del presidente Alberto Fernández a la gestión de Luis Almagro en la OEA, quien dejó en manos de los países la posible aplicación de la Carta Democrática a Nicaragua.

Ortega fue reelegido con el 75,87 % de los votos en lo que es su quinto mandato y el cuarto consecutivo, en el marco de unas elecciones cuestionadas por su legitimidad debido a la detención de candidatos de la oposición y la eliminación de tres partidos políticos.