Mientras el Frente de Todos impulsa un impuesto a las grandes fortunas a nivel nacional, en la provincia de Buenos Aires se presentará esta semana un proyecto de ley que pretende duplicar el Impuesto Inmobiliario Urbano y aumentar un 30% la alícuota de Ingresos Brutos. La presentación de la iniciativa está a cargo del senador oficialista Francisco “Paco” Durañoña.
En cuánto a la recaudación por Ingresos Brutos, el proyecto oficialista le cobraría solo a aquellos contribuyentes que superaron los $20 millones durante el ejercicio fiscal del año pasado. Por otro lado, el Impuesto Inmobiliario Urbano se le aplicaría a los hogares que sean superiores a los $3.1 millones. En el ámbito Rural, el aumento propuesto también es de 100%, siempre y cuando las valuaciones de 2019 de la tierra libre de mejoras sea superior a $5 millones. “Una situación extraordinaria requiere la adopción de medidas extraordinarias”, sostuvo Durañoña sobre la reglamentación que involucraría 1.500 partidas sobre un total de $1.5 millones.
El impuesto a las grandes fortunas puede frenar la fuga y la inflación
El proyecto del senador pretende amortiguar el impacto fiscal de la pandemia de coronavirus en la provincia de Buenos Aires, amenazada además por los vencimientos de deuda externa que intenta renegociar. La recaudación por los impuestos —que se pretenden subir— cayó alrededor de un 40%, en el último mes, e Ingresos Brutos representa el 70% de toda la carga impositiva.
Sin embargo, y antes que la iniciativa entre en la mesa de entrada de la Legislatura bonaerense, la medida ya tiene sus detractores. La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), a través de sus voceros, aseguró que no avalan la propuesta. Mientras que el Ministerio de Hacienda y Finanzas tampooco lo aprobó.
Mientras, la Legislatura bonaerense está en receso desde su breve apertura durante el mes de marzo. Al igual que en el parlamento nacional, oficialistas y opositores discuten cómo aplicarán -o no- el uso de las videollamadas para sesionar.
SC/FF