El Frente Barrial de la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina) nuclea este lunea a cooperativas y organizaciones sociales con el objetivo de realizar un “Panazo Nacional” en contra de los “monopolios molineros” como respuesta a la suba de precios de los productos derivados de la harina.
La protesta comenzó a las 10 de la mañana y los manifestantes se reunieron en la estación Retiro del Ferrocarril San Martín para comercializar el kilo de pan a $150 pesos bajo la consigna “Basta de Especulación”. En el lugar se contará con la presencia de Hugo Yasky, secretario general de la CTA y diputado nacional por el Frente de Todos.
“Las molineras rechazan el fondo fiduciario con que el Estado subsidiaría la harina. ¿El motivo? No pueden esconder la harina para exportarla ‘libremente’. Conclusión: quieren que te cagues de hambre”, expresaron desde las redes sociales de la CTA mientras difundían la invitación al “Panazo”.
“Los cuatro vivos que quieren enriquecerse a costa del hambre de las familias argentinas quieren esconder la harina para exportarla ‘libremente’. Por eso rechazan la conformación de un fideicomiso”, denunció el Frente Barrial mediante un comunicado.
La federación de panaderos acusó a la industria molinera de boicotear el fideicomiso al trigo
Asimismo, la organización señaló que “para los sectores populares es imprescindible desligar el precio interno de los alimentos básicos del precio internacional, y eso sólo es posible con la intervención decidida del Estado con todo el peso de la ley”.
“No podemos esperar nada de la voluntad de las clases dominantes. Primero es necesario cuidar el pan de nuestra mesa y luego favorecer las exportaciones”, concluyó la agrupación.
El denominado “fideicomiso del trigo” es una medida que el Gobierno anunció en marzo y que busca volcar 800 mil toneladas de este cereal para “proteger el mercado interno, permitir generar certidumbre y eliminar la volatilidad de los precios de la harina y el trigo”, según indicó la Secretaría de Comercio Interior.
Sin embargo, la industria no está de acuerdo con esta medida. Desde la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) se respaldan en que hace 12 años Cristina Kirchner, presidenta en aquel momento, aplicó este mismo mecanismo y no hizo más que perjudicar al sector.
Desde FAIM argumentan que “no sólo no se logró el objetivo de bajar los precios al consumidor, sino que además las empresas nunca cobraron lo que debían”.
AS CP
