Desde hace días, el Gobierno sigue con atención la evolución de la curva de contagios en los países vecinos y del otro lado del Atlántico para decidir si avanza o no con un cierre de fronteras más estricto luego de interrumpir el puente aéreo con el Reino Unido. En concreto, lo que se evalúa es la posibilidad de cortar otras conexiones europeas para evitar la triangulación con Londres y se miran las estadísticas de la región latinoamericana donde también se están disparando los casos positivos y rigen toques de queda cada vez más extendidos.
"Se está discutiendo si hay o no cierre de vuelos de otros países europeos que tienen vuelos con Inglaterra, entre ellos. Y en los países limítrofes, hay una discusión que es una decisión del Presidente y por eso no puedo adelantar nada y en todo caso hablaremos si se toma la decisión para un lado o para el otro", explicó el canciller Felipe Solá por la tarde.
Por ahora, los pasos terrestres se limitan a cuatro —Paso de los Libres - Uruguayana, en Corrientes; Cristo Redentor, en Mendoza; San Sebastián, en Tierra del Fuego y Gualeguaychú - Fray Bentos, en Entre Ríos— además de los aeropuertos de Ezeiza y San Fernando y el puerto de Buenos Aires.
La decisión acerca de su operatividad se encuentra en manos de un consejo interministerial que comprende a Jefatura de Gabinete y los ministerios de Salud, Transporte e Interior —por Migraciones— y que, acorde sus voceros, se encuentra en permanente contacto.
Los pasos terrestres se limitan cuatro en en Corrientes, Mendoza, Tierra del Fuego y Entre Ríos, además de los aeropuertos de Ezeiza y San Fernando y el puerto de Buenos Aires.
En el Reino Unido, la aparición de una nueva cepa de la Covid-19 encendió una alerta que se tradujo en el cierre de numerosas conexiones aéreas con Londres, de forma unilateral. En apariencia, no se trata de una variable más letal pero si más contagiosa, lo que puede volver a descontrolar las curvas con consecuencias potencialmente peligrosas para los sectores más vulnerables.
El fin de semana, el gobierno dispuso cerrar la conexión aérea con Londres luego de un último vuelo de British Airways que tenía programado su llegada para el lunes a la mañana. También lo hicieron Canadá, Chile, Paraguay, Perú, Colombia y El Salvador en la región. Uruguay ya se encontraba aislado desde inicios de semana mientras que Venezuela y Bolivia no tienen vuelos directos con Reino Unido.
La Paz sí tiene una conexión con Madrid y por ello el gobierno masista informó que restringirá el ingreso de todo pasajero proveniente de Europa, incluso desde terceros países, desde el viernes y por dos semanas. Ecuador y Brasil son los únicos que, por ahora, no cerraron sus puentes aunque sí dispusieron la presentación de PCRs, en el primer caso, y seguimiento a lo largo de los 14 días siguientes, en el segundo.
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"Estamos a la expectativa", comentó a PERFIL un funcionario vinculado a estas carteras. La directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, por caso, apuró su regreso desde Tierra del Fuego, donde inauguraron el nuevo edificio del Centro de Fronteras San Sebastián en el marco del lanzamiento del proyecto de Capitales Alternas con parte del gabinete y el presidente Alberto Fernández, para estar preparada ante cualquier novedad. Llegado el caso, le tocaría a su área la tarea de comunicar las nuevas disposiciones.
Hoy, los ingresos al país están divididos en tres categorías: los argentinos nativos y extranjeros residentes en el país que, a partir del 8 de enero ya no contarán con la opción de la cuarentena sino que deberán acreditar también un PCR negativo de forma obligatoria; los extranjeros nativos o residentes en países limítrofes que deben exhibir un PCR negativo (de no más de 72 horas previas al embarque) y un seguro médico Covid-19 y los extranjeros con familiares en Argentina o residentes en el país que, además de los últimos requisitos, deben abonar una "visa por reunificación familiar" de entre 550 y 850 dólares con el documento que acredite el lazo de parentesco en cuestión. Estos casos demandan la coordinación con la Cancillería.
La Paz sí tiene una conexión con Madrid y por ello el gobierno masista informó que restringirá el ingreso de todo pasajero proveniente de Europa, incluso desde terceros países, desde el viernes.
Más allá de la cepa que se expande por territorio británico, la región latinoamericana representa otra preocupación para el Gobierno ya que los casos se han disparado en varios países. Uruguay decretó el cierre de sus fronteras terrestre, marítimas y aéreas hasta el 10 de enero, desplegó a sus militares a lo largo de 25 puestos de control y limitó el derecho a reunión para evitar "aglomeraciones". También fijo multas para quienes desobedezcan el uso de tapabocas.
Así y todo, las ciudades binacionales en el límite con Brasil siguen representando un dolor de cabeza por cuanto los estados del sur registran de a miles de casos. También preocupan a la Argentina. Solo entre Santa Catarina, Río Grande do Sul y Paraná —los tres que limitan con Corrientes y Misiones– sumaron casi 200 mil casos positivos en las últimas dos semanas.
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En Chile, el Gobierno dispuso la vuelta de las cuarentenas en la Región Metropolitana —Santiago y alrededores—los fines de semanas y los días festivos hasta el 4 de enero, incluyendo Navidad y Año Nuevo. Ante el persistente aumento de casos —un crecimiento de entre un 15 y un 17%—, también extenderán dos horas más el toque de queda a partir del 26 de diciembre. Arrancará desde las 22 en vez de la medianoche y durará hasta las 5 de la mañana, a lo largo de todo el país.
Con Bolivia estaba previsto reabrir el paso fronterizo La Quiaca-Villazón como un gesto político en el marco de la reanudación de los lazos políticos entre ambos Estados a partir de la asunción de Luis Arce. Incluso Carignano había viajado a Jujuy el 10 de diciembre con funcionarios de Seguridad, Sanidad de Fronteras e Interior para reunirse con el intendente Blas Gallardo y definir su habilitación en los días siguientes. De momento, no se concretó.
Paraguay superó, por su lado, los 100 mil casos positivos, a un ritmo de 800 diarios. El 50 por ciento se concentran en el departamento Central, en el límite con Formosa. Contabiliza 46.111 confirmados desde el inicio de la pandemia, el doble de Asunción, la capital, y un tercio de las muertes de todo el país. Son las dos regiones guaraníes más comprometidas. Además de las restricciones para la mayor parte de los eventos y lugares públicos y tapabocas obligatorio, el gobierno de Mario Abdo Benítez mantiene el toque de queda de 0 a 5 de la mañana con la sola excepción del 24 y 25 y 31 y 1 que se reducirá una hora, desde la 1 de la madrugada.
Con Bolivia estaba previsto reabrir el paso fronterizo La Quiaca-Villazón como un gesto político en el marco de la reanudación de los lazos entre ambos Estados a partir de la asunción de Luis Arce
En Latinoamérica, Perú, Ecuador y Colombia también endurecieron sus medidas ante el crecimiento de los casos. Tanto en el primero como en el segundo rigen toques de queda y, además de reducir el números de personas permitidas en lugares públicos, se dispuso el cierre de las playas o se limitará su ingreso para parejas o practicar deportes individuales de forma tal de desalentar aglomeraciones en los días festivos de esta semana y la próxima.
Por último, Colombia reestableció también restricciones por zonas como ser la limitación para concurrir a comercios en Bogotá acorde al número de documento y solo un integrante del grupo conviviente.
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