ACTUALIDAD
Guerra twittera

Para probar que era médico publicó un video de una cirugía y ahora lo quieren despedir

A partir de una discusión en Twitter sobre consolas de videojuegos, un cirujano publicó un video como prueba de su trabajo. Aún continúa siendo hostigado a pesar de haber pedido disculpas, eliminar el video y cerrar su cuenta en la red social.

Médico Twitter
El médico publicó un video privado de uno de sus pacientes y le llovieron las críticas | Captura Twitter

Un cirujano anestesista publicó un video realizando su trabajo en Twitter como argumento para defender su punto de vista durante una discusión sobre consolas de videojuegos. Concretamente, el médico se vio envuelto en un debate twittero en el que sostenía que PlayStation era mejor que Xbox, para eso compartió pruebas mostrando lo importante que era su trabajo para así defender su postura.

La insólita "pelea de muletas" que se viralizó en redes sociales

“Aquí estoy después de inducir la anestesia, intubar y poner a un paciente en ventilación mecánica controlada”, escribió el profesional junto a las imágenes que debió eliminar  ya que fue acusado de utilizar el video de su paciente sin ninguna justificación, además de haber hecho pública su historia clínica para validar sus argumentos.

Médico Twitter
Tweet que envolvió al cirujano en una polémica por la que debió cerrar su cuenta.

“¡Tras calumniar mi identidad, enseño mi profesión porque ustedes, los bots de Xbox, no saben rebatir los hechos! Salvar vidas es mi trabajo. Las guerras de consolas son mi hobby”, expresó a medida que la discusión y los insultos de los internautas no cesaban.

Sin embargo, el médico no se imaginaba hasta qué punto podría llegar la discusión de consolas en Twitter. Si bien aclaró que contaba con la autorización de su paciente para compartir el video publicado, fue criticado al punto en el que debió eliminar la publicación, pedir disculpas y cerrar su cuenta de la red social.

Médico twitter
Los usuarios le reportaron a la institución donde trabaja que "compartió información privada" de un paciente y argumentan que debía tener su consentimiento escrito.

No contentos con esto, los usuarios que lo atacaban por compartir imágenes tan privadas como esas fueron por más. Lograron descubrir el hospital donde trabajaba y comenzaron a llenar de críticas en su contra el espacio de reseñas que Google ofrece debajo de la descripción del lugar, pudiendo derivar en la sanción o incluso despido del profesional.

AS/fl