Mientras las versiones de sus negociaciones con Javier Milei y los cortocircuitos con el expresidente Mauricio Macri estallaban este jueves en todos los portales de noticias, Patricia Bullrich lanzó al atardecer otro mensaje volcánico: no será candidata a la reelección en la presidencia del PRO, y convocará a elecciones para febrero de 2024.
Fueron apenas cuatro líneas, pero el mensaje que puede leerse en ese posteo es un portazo estruendoso contra sus adversarios internos, especialmente los que responden a Mauricio Macri, que en los últimos días habían "exigido" que, si la exmnistra de Seguridad avanzaba en sus contactos "propios" con Milei, tenía que dejar la presidencia del PRO. Bullrich no había respondido de manera puntual a esos cuestionamientos, pero los cortó de cuajo este jueves, señalando que no está en sus planes seguir en el timón del PRO.
"Convocaré a elecciones internas para principios de 2024 con el fin de renovar las autoridades nacionales de PRO Argentina. Mi decisión es no presentarme para un nuevo mandato. Dedicaré todo mi esfuerzo, energía y tiempo en trabajar por una Argentina próspera y segura", escribió Bullrich a las 19.07, mostrando que sus choques con el macrismo más duro no dejan lugar para otra lectura que un claro "cisma" en el partido creado por Macri:
Convocaré a elecciones internas para principios de 2024 con el fin de renovar las autoridades nacionales de PRO Argentina. Mi decisión es no presentarme para un nuevo mandato. Dedicaré todo mi esfuerzo, energía y tiempo en trabajar por una Argentina próspera y segura.
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) November 30, 2023
En una clara alusión a quienes criticaron puertas adentro de Juntos por el Cambio en general, y en el PRO en particular, su posición negociadora con Javier Milei, tocando posibles destinos de gestión de dirigentes que se encolumnan detrás suyo, la exministra pateó el tablero partidario con un mensaje en el que deja en claro que no le interesa luchar por lugares en la estructura interna del PRO, deslizando como superadora la tarea "de trabajar por una Argentina próspera y segura".
La jornada había ido escalando desde temprano en tensión entre bullrichistas y macristas, ya que mientras trascendía que Milei enfriaba varias de las demandas del expresidente, la propia Bullrich dejó en claro sus distanciamiento con un mensaje que envió a Viviana Canosa, que en rigor estaba dirigido a todo el sector más duro del PRO: "Yo no me someto a Mauricio Macri".
En esas siete palabras, que la conductora de LN+ echó a correr al aire de inmediato, no había dudas de la postura de Patricia Bullrich ante la futura gestión de Milei, buscando un claro perfil propio, sin responder ya manera ciega a lo que sugiriera, u ordenera, el expresidente a su tropa.
Tales cortocircuitos internos habían alcanzado nivel de alerta rojo por cuestiones que no tenían que ver de manera precisa con Bullrich, pero se atribuía a Macri haber amenazado, en medio de las presiones que mantenía con Milei para ubicar a gente suya, con retacear su apoyo al nuevo gobierno, incluso "haciendo bajar a Patricia", que como se sabe había sido sondeada por Milei para el Ministerio de Seguridad.
Esas versiones, ciertas o no, son las que Bullrich replicó en el mensaje a Canosa, y en el atardecer del jueves el "cisma" había llegado a la estructura misma del PRO, con Patricia dejando en claro que abandonará ese lugar, y dejando entrever de manera implícita que "dedicar tiempo y esfuerzo a trabajar por una Argentina próspera y segura" apunta a esos contactos que mantiene con Milei, en procura de que muchos de quienes la siguieron en su campaña presidencial, encuentren destino en la nueva administración liberal.
HB