Si bien Santa Cruz tiene desde hace meses una situación epidemiológica distinta al resto del país, todavía hay actividades que no están permitidas por la pandemia. La provincia registró en este tiempo un total de 51 casos de coronavirus, hoy todos pacientes recuperados y desde hace 30 días no tiene casos nuevos de COVID-19.
Desde el pasado 8 de junio, el territorio inició por Decreto de la gobernadora Alicia Kirchner la fase denominada DiSPO (Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio) permitiendo la realización de actividades deportivas al aire libre, las reuniones familiares hasta 10 personas y ampliando el horario de funcionamiento del sector comercial hasta la medianoche, en todos los rubros, incluido el gastronómico.
A pesar de la flexibilización de actividades, hay varias que continúan prohibidas, como la realización de eventos en espacios públicos o privados, sociales, culturales, recreativos, religiosos y de cualquier otra índole con concurrencia mayor a 10 personas; la práctica de cualquier deporte que no permita mantener el distanciamiento mínimo de 2 metros entre los participantes; no están autorizada la reapertura de los cines, teatros, clubes, centros culturales, ni tampoco el turismo.
"Mil disculpas de corazón": el descargo del joven que protagonizó la fiesta con Rudy Ulloa
Justamente en base a las prohibiciones del Decreto N° 520/20 personal del área de Inspecciones de la Dirección de Comercio de la Municipalidad de Río Gallegos, que administra el justicialista Pablo Grasso, ante una denuncia anónima, procedió a clausurar una cancha de fútbol 5, ubicada en un complejo ubicado en la zona de chacras de Río Gallegos, perteneciente a la firma "La Posada Eventos". En el lugar, los agentes de la comuna se encontraron con un grupo de hombres que estaban jugando a la pelota, sin respetar las restricciones de la normativa provincial. Junto con personal policial que acompañó el procedimiento, se procedió a identificar a cada uno de los asistentes, unos 20 en total, notificándolos de las actuaciones judiciales respectivas al estar participando de una actividad prohibida.
Fue el propio personal municipal quien debió notificar a los responsables del complejo que se estaba quebrantando la ley vigente con una actividad prohibida por la pandemia. El dueño de "La Posada Eventos" es el ex chofer de Néstor Kirchner, Rudy Fernando Ulloa. El empresario construyó en las afueras de la capital provincial, en un terreno de su propiedad, un lujoso complejo destinado a la realización de eventos y fiestas para niños y adultos. Además de la cancha de fútbol 5, el predio posee un moderno salón de fiestas, quincho, parrilla, patio parquizado, canchas al aire libre y una pileta climatizada cubierta a disposición de quien alquile por día el complejo.
Stickers de WhatsApp y causas federales tras la fiesta gitana de Rudy Ulloa
Es la segunda falta por la cual le llaman la atención al empresario multimedios, luego de la polémica fiesta de cumpleaños de "Nano" Miguel David de la cual participaba en plena cuarentena. Por dicho caso, el juez federal de Río Gallegos, Javier Leal de Ibarra, citó a declarar a Ulloa y a todos los participantes de la "fiesta gitana" que se realizó en la madrugada del pasado 24 de mayo, en plenas restricciones por el coronavirus.
La Municipalidad de Río Gallegos emitió un parte de prensa dando amplia difusión al operativo que terminó con la clausura del comercio de Ulloa, donde incluso aparecieron fotos donde claramente se veía a varios sujetos jugando a la pelota.
(*) Corresponsal en Santa Cruz.
RT/EA
