En el norte del estado de Nueva York, Estados Unidos, el Hospital General del Condado de Lewis podría supender los partos de bebés a partir del 24 de septiembre próximo. Esto está relacionado con la cantidad de renuncias de empleados del área de maternidad que se oponen a la obligatoriedad de la vacunación contra el Covid-19 dispuesta por el exgobernador Andrew Cuomo.
"La cantidad de renuncias recibidas no nos deja otra opción que detener el parto de bebés en el Hospital General del Condado de Lewis. Espero que el Departamento de Salud trabaje con nosotros en apoyo de pausar el servicio en lugar de cerrar el departamento de maternidad", dijo el director ejecutivo del Sistema de Salud del Condado de Lewis, Gerald Cayer.
Este territorio tiene la tasa de positividad de 7 días y 14 días más alta en el estado de Nueva York sobre los últimos tres días, agregó el viernes pasado el funcionario en una conferencia de prensa según la CNN.
El exgobernador de Nueva York Andrew Cuomo (renunció el 10 de agosto por denuncias de abuso sexual y asumió en su lugar la vicegobernadora) había anunciado que todos los empleados de hospitales y centros de atención deben estar vacunados contra el coronavirus al menos una dosis antes del 27 de septiembre.
Desde ese anuncio 30 empleados del sistema hospitalario renunciaron, 21 de los cuales trabajaban en áreas clínicas y 6 específicamente en la maternidad del mencionado hospital.
En cuanto a la tasa de vacunación del Condado de Lewis el funcionario sanitario señaló que asciende al 73%, lo que incluye a 464 personas en el sistema de salud, pero hay otros 165 que aún no están vacunados. “Y no está claro si harán", dijo Cayer.
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Sobre estos últimos empleados que restan recibir la dosis contra el Covid-19 agregó que "quedan dos semanas” para que la reciban. Al mismo tiempo deben analizar y generar planes de contingencia sobre otros servicios que también podrían estar en riego; “tenemos una fecha límite difícil", dijo. Dichos planes incluyen la reasignación de enfermeras en roles administrativos a funciones clínicas.
Al ser consultado sobre cómo se podría mantener en funcionamiento la sala de maternidad, Cayer dijo: "Nuestra esperanza es que a medida que nos acerquemos, el número de personas vacunadas aumentará, menos personas se irán y, tal vez, con un poco de suerte, algunos de los que han dimitido, lo reconsideren". Finalmente señaló que aquellos empleados que renuncien o sean despedidos debido al estado de vacunación no serán elegibles para los beneficios de desempleo.
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