Este martes, los empleados del Consulado Argentino en Barcelona iniciaron un plan de paros parciales y movilizaciones a llevar a cabo de junio a agosto con el objetivo de obtener un aumento en el salario.
Si bien se le exige una respuesta al embajador Ricardo Alfonsín, reconocieron que la solución depende del canciller Santiago Cafiero.
“Desde hace varios años estamos en un proceso de reivindicación para que se nos ajuste el sueldo y este tenga relación con los costos de vida de la ciudad de Barcelona y nos permita llegar a fin de mes”, expresó una de las empleadas del consulado en un video difundido a través de Youtube.
“Después de seguir un proceso largo, sin respuesta de parte del personal diplomático del consulado y sin una solución real, hemos agotado todas las instancias. La única opción que veíamos es ejercer nuestro derecho legítimo a la huelga”, explicó la trabajadora, identificada como Luciana, y agregó que “desde el 2018 están pidiendo por escrito que se revisen los salarios”.
Esta medida de fuerza se trata de “la primera huelga en un consulado argentino en España”, por lo que carga con un carácter histórico.
El pasado 20 de junio se llevó a cabo un proceso de mediación en el Tribunal Laboral de Cataluña. Sin embargo, representantes sindicales de Comisiones Obreras del Consulado General y Centro de Promoción de la República Argentina en Barcelona informaron que “no se pudo avanzar en la negociación por la inexistencia de propuestas por parte de las autoridades del Consulado Argentino en Barcelona”.
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A su vez, precisaron que el personal, el cual no es diplomático, lleva “cuatro años sin una respuesta positiva alguna a sus reivindicaciones por parte de las autoridades a la petición de aumento salarial acorde con el costo de vida en Barcelona”.
Además, agregaron que tampoco recibieron respuestas “a otras reivindicaciones referentes a la retención del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) para que se refleje en las nóminas el salario real y la reclasificación profesional correspondiente a las tareas que realmente se desarrollan”.
“Se trata de una situación crítica para llegar a fin de mes de poder hacer frente al incremento del coste de vida en Barcelona, que viene agravado por la inflación de los últimos años”, enfatizaron.
A pesar de que el reclamo se dirigió a las autoridades de la embajada en España, los empleados aclararon que “la decisión se tiene que tomar en la Argentina”.
AS./fl
