En la tarde de este jueves 5 de marzo un grupo de vecinos del barrio 31, cercano al lugar, bloqueó la entrada y salida de ómnibus en la terminal de Retiro, ubicada sobre sobre calle 3.
La movilización comenzó cerca de las 17 horas, cuando varias personas se presentaron en el lugar e impidieron que los ómnibus de larga distancia realicen su actividad habitual.
Si bien no es la primera vez que vecinos del barrio realizan una medida de fuerza de estas características en la terminal, en otras oportunidades se debía a la falta de suministro eléctrico, o en reclamo por seguridad, y esta vez se debe otro motivo.
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Según consignó el canal de noticias TN, los vecinos denuncian “aprietes e irregularidad” en el otorgamiento de 1200 viviendas que dispuso el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para urbanizar el barrio, y piden al Estado renegociar los contratos —con cuotas que actualmente van desde los $2800 a los $7500— “para impedir los desalojos” que comienzan después de la tercera cuota impaga.
Una de las vecinas presente en la protesta dialogó con el mencionado medio, y mencionó entre los problemas, aparte de los contratos, que “desde el 23 de diciembre no tienen agua, las cloacas colapsan y la luz se nos corta todo el tiempo”.
Por otro lado, aclaró: “Estamos a favor de la urbanización, pero queremos que sea hablada con el barrio. Son 1200 viviendas precarias de chapa y durlock para un barrio de más de 60 mil habitantes”, explicó, y exigió respuestas a la Secretaría de Integración Urbana y Social.
Desde la Secretaría dijeron ante la consulta de PERFIL que se trata de una protesta por razones "netamente políticas", y detallaron que se encuentran en diálogo con los vecinos.
Durante el fin de semana santa de 2019, los vecinos del barrio reclamaron por fallas en el suministro eléctrico que se habían dado en los últimos cinco días. En esa oportunidad también bloquearon la entrada y salida de micros, y la protesta generó que los viajes se acumularan.
A.G.
