La aerolínea rusa Aeroflot anunció este sábado que suspenderá todos sus vuelos internacionales a partir de la 0 hora del martes 8 de marzo, una consecuencia directa del impacto de las sanciones dispuestas por países occidentales contra el gobierno de Vladimir Putin por su invasión a Ucrania.
"Las nuevas circunstancias obstaculizan las operaciones de vuelo", declaró en un breve comunicado la compañía aérea, que solo mantendrá en operaciones las conexiones internas en Rusia y algunos vuelos a Bielorrusia, cuyo gobierno es aliado incondicional de Putin y todo lo que disponga el Kremlin.
Como se sabe, las potencias occidentales impusieron drásticas sanciones en varios frentes, uno de ellos el del transporte aéreo por la intervención militar en Ucrania, cerrando los espacios aéreos a las llegadas de aviones rusos, y cortando además el abastecimiento de piezas de recambio. Tres cuartas partes de los aviones de las aerolíneas rusas no pertenecen a las compañías sino a empresas de alquiler (la mitad, europeas), según la base de datos de la publicación especializada Aviation Week.
El regulador de la aviación rusa, Rosaviatsia, afirmó por su parte que había "recomendado" a las aerolíneas rusas que utilizan aviones de alquiler registrados fuera de Rusia, que cesen los vuelos al extranjero para evitar que sus aparatos puedan ser requisados.
Las sanciones "permiten a todos los aviones que pertenezcan a [empresas] de la Unión Europea, la entrada en la UE", explicó sin embargo un funcionario europeo a principios de semana, que estaba en contacto con "un buen número de empresas de alquiler en Irlanda", donde están implantadas buena parte de estas empresas. La compañía rusa S7, la segunda más importante del país, anunció el viernes que cesaba sus vuelos hacia el extranjero.
En el frente bélico, Ucrania denunció este sábado que Rusia no estaba respetando los "corredores humanitarios" acordados entre los representantes de Moscú y Kiev esta semana en las negociaciones llevadas a cabo en la frontera con Bielorrusia.
Esos corredores autorizados por Rusia para permitir la salida de civiles se habían acordado en las negociaciones con emisarios ucranianos, pero autoridades de las ciudades de Mariúpol y Volnovaja, denunciaban este sábado que las fuerzas de Putin seguían con los bombardeos, e incluso habían volado vías ferroviarias, para impedir que miles de civiles puedan abandonar las zonas sitiadas por las tropas rusas.
AFP/HB