La Ruta Nacional 7 continúa cortada en un tramo que comprende 54 kilómetros. Las restricción del tránsito comenzó el miércoles pasado debido al desborde de la laguna La Picasa entre los kilómetros 385 y 386.
La crecida de las aguas provocó una socavación profunda sobre el terraplén y los guard-rails por lo que en un principio se llevaron a cabo obras de apuntalamiento y se procedió a alternar el tránsito, pero dos días más tarde el temporal obligó al corte total para todo tipo de vehículos.
Los desvíos en la zona que abarcan el Sur de Santa Fe se realizan en la intersección de las rutas nacional 7 y provincial 33. Mientras que en territorio de la provincia de Buenos Aires se encuentran sobre las rutas nacional 7 y provincial 14.
El Gobierno nacional envió recientemente 2 mil camiones con piedra procedentes de canteras de San Luis para solucionar el problema. También restan en ponerse en funcionamiento las estaciones de bombeo que faltan o avanzar en la construcción de un canal de seis kilómetros que confluya al canal Teodelina.