Esta edición, presentada en el Centro Cultural Recoleta fue desarrollada por la editorial JUSBAIRES, está centrada en perspectiva de derechos de la niñez, bajo el paradigma de los derechos de las personas con discapacidad y es una iniciativa del Consejo de la Magistratura junto al Ministerio Público Tutelar de la CABA que contribuye a la participación de niñas y niños en la concientización de sus derechos y a la convivencia entre las diferencias
La Asesora General Tutelar, Dra. Carolina Stanley, junto a la responsable del Observatorio de Discapacidad del Consejo de la Magistratura de la CABA, Lucía Burundarena y la Directora de Participación Ciudadana, Acceso a Justicia y Derechos Universales del CM, Jéssica Malegarie dieron cierre a la III edición de Cuento con Derechos, una colección de libros de relatos infantiles, creados por niñas y niños sobre los derechos de la niñez para ser contados entre pares, en el Centro Cultural Recoleta.
En esta III Edición, se propuso la creación del libro con perspectiva de derechos de la niñez bajo el paradigma de los derechos de las personas con discapacidad ya que incorporar esta mirada a edades tempranas, permite construir una sociedad más inclusiva e integrada que genera una convivencia más justa. Por ello, el proyecto contribuye con la participación ciudadana y el acceso a justicia de la niñez. El mismo se desarrolló en escuelas y/o instituciones educativas, culturales y sociales de la CABA, en las cuales conviven niñas y niños con y sin discapacidades.
Jéssica Malegarie expresó: “Trabajamos no solo con la perspectiva de los derechos de la niñez sino también con el paradigma de los derechos de las personas con discapacidad, lo que implicó un desafío tanto para las chicas y los chicos que participaron de esta propuesta, y también para las organizaciones. Se generaron debates, votaciones y se argumentó cada una de las decisiones que las chicas y los chicos tenían para crear sus historias. Sobre todo, se trabajó sobre sus propias vivencias. Aquellos que alguna vez se sintieron discriminados eligieron el derecho a la igualdad, los que pasaron por situaciones de negligencia eligieron el derecho al hogar y a la protección, otros eligieron el derecho a la salud y a la educación, los más grandes el derecho al trabajo, y finalmente se eligió el derecho a la igualdad porque aunque seamos todos diferentes somos todos iguales”.
“Cuando trabajamos con las niñas y los niños siempre nos sorprenden. Ellos son muy participativos y creativos como lo demuestran estas obras tan hermosas e interesantes que hoy estamos apreciando. Para los adultos, a veces es muy complejo entender el sistema de justicia por ello, es tan importante esta iniciativa para que conozcan los canales de acceso y no sientan a la justicia como un lugar inalcanzable. Y lo fundamental, es que conozcan sus derechos para ejercerlos o reclamar cuando les sean vulnerados", concluyó la Asesora Tutelar, Dra. Carolina Stanley.
Por su parte, Lucía Burundarena indicó: “Para poder ejercer nuestros derechos, primero tenemos que conocerlos y entenderlos. Desde el Observatorio de Discapacidad apoyamos este proyecto "Cuento con Derechos" en su tercera edición para poder trabajar en la convivencia con diversidad. Nos sentimos honrados por haber sido convocados en todas las medidas de accesibilidad que pudimos aportar para que este proyecto se haga realidad”.
Esta iniciativa tiene como objetivo estimular una convivencia en las diferencias entre las niñas y niños de 6 a 13 años con y sin discapacidad, bajo una perspectiva de derechos; implementar dinámicas que estimulen la participación de niños y niñas en la concientización sobre sus derechos. La misma, impulsa la educación en derechos, el aprendizaje de herramientas para desarrollar una buena convivencia en la diversidad. También el objetivo es que las chicas y chicos sean protagonistas a través de la acción de crear y narrar sus propias historias una vez que incorporan una perspectiva de derechos e información sobre acceso a justicia.
La metodología de trabajo consistió previamente en la selección de 10 derechos de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad. De esta manera, cada una de las organizaciones que participaron, debatieron con niños y niñas que finalmente eligieron el derecho sobre el que querían desarrollar su cuento. Así quedaron definidos los derechos a la salud, la educación, la protección y el cuidado integral, el derecho al hogar y la familia, el derecho a la igualdad y la no discriminación y el derecho al trabajo.
A través de una serie de talleres lúdicos, artísticos, participativos las organizaciones trabajaron durante 9 semanas junto a los y las talleristas. De esa manera, se fue construyendo la narración que cada uno de estos grupos quería plasmar en su cuento. Se seleccionaron los personajes, a quienes se le adjudicaron características y nuevamente se votó y acordaron cómo sería cada uno de los protagonistas de los cuentos. Luego, llegó la etapa del dibujo, la pintura y la caracterización de la historia en términos de actividades plásticas y a continuación el ensamble entre los dibujos y las narraciones. Finalmente, los cuentos comenzaron a circular y ser leídos y compartidos con otros. Fue un momento de celebración y de orgullo por la tarea cumplida donde cada uno de las niñas y niños que fueron parte, pudieron decir: "Yo cuento con derechos".
Uno de los cuentos llamado “Amigos que valen oro” cuenta la historia de Maxi, un chico que buscaba trabajo y le pidió ayuda a su amiga Luisa. Como Maxi le contó que es “especialista en pintar el pelo de multicolor”, ella lo puso en contacto con un amigo que es dueño de una peluquería. Al otro día, Luisa acompañó a Maxi a la entrevista. Durante la misma, Maxi comenzó a hacer “movimientos repetitivos con sus manos”, por lo que el dueño de la peluquería temía que Maxi “cortara mal el pelo o que los clientes lo miraran raro”. Pasó una ambulancia y Maxi se tapó los oídos porque los ruidos le molestan y se pone nervioso. El dueño de la peluquería le preguntó a Luisa qué le pasaba a Maxi. Éste le dice “Ey, puedo hablar. Tengo autismo y estoy nervioso porque quiero trabajar. Puedo hacerlo, sé peinar, cortar el pelo, teñirlo y lavarlo”. Luisa insistió para que le dieran una prueba. El dueño le dio una oportunidad y Maxi consiguió el trabajo.
La moraleja del cuento es que “no importa si tenemos discapacidad, todos tenemos derecho a tener un trabajo, Pero es más fácil con amigos que nos apoyen”.
La III Edición se llevó a cabo a partir de la sinergia entre el Ministerio Público Tutelar (MPT); la Dirección de Participación Ciudadana, Acceso a Justicia y Derechos Universales del Consejo de la Magistratura de la CABA (CM) y el Observatorio de la Discapacidad del CM. También participaron especialistas de AEDIN, CEPPLA Fundación Panaacea y la Fundación Visibilia.
Durante el encuentro estuvieron presentes la coordinadora del Proyecto, Cecilia Sánchez; la psiquiatra infanto-juvenil, co-fundadora y coordinadora en el Programa Argentino para Niños, Adolescentes y Adultos con Condiciones del Espectro Autista (PANAACEA), Alexia Rattazzi; la Presidenta de Fundación Visibilia, Paola Jelonche; la representante del equipo de Comunicación Aumentativa Alternativa de AEDIN, Constanza Gil; la vicepresidenta de la Comisión Asesora de Personas con Síndrome de Down de ASDRA y representante de Fundación Visibili, Dominique Kantor; y la especialista en comunicación y lenguaje en niños y niñas, Agustina Torres.