La represión policial a los trabajadores despedidos en el Frigorífico Penta, en Quilmes, dejó postales preocupantes del accionar policial, y el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, que ayer había repetido que los uniformados "no tenían orden de reprimir" a los obreros que reclamaban por los sueldos adeudados de marzo, este viernes 10 de abril volvió a referirse al tema, recalcando que "la función de la policía cuando hay un delito es reprimir, pero todo tiene una técnica, no somos indios salvajes".
"La orden era clara, no tenían que reprimir", aseguró Berni en referencia a los policías que dispararon balas de goma durante la protesta del último viernes, al tiempo que subrayó: "La función de la policía cuando hay un delito es reprimir, pero todo tiene una técnica, no somos indios salvajes".
En declaraciones a Radio Futurock, el funcionario bonaerense señaló que "el problema es cómo reprimieron y no que hayan reprimido", y remarcó que el accionar durante la protesta en Quilmes "no fue profesional" y que "el jefe del operativo actuó mal".
"Entiendo el reclamo de ayer (por el viernes) en Quilmes, pero hay un límite que no se puede cruzar", sostuvo el ministro bonaerense y agregó: "La policía tenía una orden y tenía que hacerla cumplir, pero tenía que hacerlo bien".
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De esta forma, Berni justificó la decisión de desafectar a los policías que dispararon balas de goma durante la protesta de los trabajadores del frigorífico quilmeño a través de la Auditoria General de Asuntos Internos dependiente del Ministerio de Seguridad bonaerense.
NA/HB