En el mundo, cada segundo se producen cincuenta descargas generadas aproximadamente por mil ochocientas tormentas activas, en muchos casos, pueden ser peligrosas. “La nubes de tormentas se desarrollan muy rápidamente en cuestión de minutos. Por eso cuando estamos en la playa, por ejemplo, vemos que de repente las nubes se van juntando y aparecen los rayos, sobre todo en verano, es ahí donde uno se tiene que retirar del lugar”, manifestó a Perfil.com , Ignacio López Amorin, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Amorin sostuvo que desde el SMN, van siguiendo a estas tormentas con sensores remotos, y de ahí van dando aviso según la dirección que tomen las nubes. “A veces las personas no tienen en cuenta las recomendaciones. Hay que tomar en serio a estas tormentas”, subrayó.
El 1 de enero, una joven de 25 años caminaba en las costas de la Praia do Sonho de São Paulo (Brasil) cuando se desató una tormenta y un rayo cayó sobre ella. La víctima, que sufrió un paro cardíaco, fue trasladada de urgencia al hospital en estado crítico.
En el 2014 cayó una decena de rayos en las playas de la Costa Atlántica. Villa Gesell fue la zona más perjudicada con consecuencias con 4 muertos y 22 heridos.
Según un estudio de Gabriela Nicora, geofísica del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF), cerca de 50 personas mueren por año por la caída de un rayo, una cifra para nada alentadora.
Además, el mismo estudio, en la costa bonaerense, hay 30 días de tormentas eléctricas al año, aunque hay zonas peores: la Ciudad de Buenos Aires sufre 65 jornadas este inconveniente, Córdoba y San Luis 70, el noroeste del país entre 90 y 110 oportunidades, y la Puna cerca de 130 días.
Teniendo en cuenta esto, el CITEDEF, desarrolló el portal GeoRayos, sitio web de consulta especializado en detección de rayos y relámpagos por medio de sensores de campo eléctrico.
El portal es de acceso público, y entre sus servicios ofrece un mapa con información en tiempo real acerca de la actividad eléctrica atmosférica.
En el 2015 , en Punta del Este se estrenó el inhibidor de rayos, una tecnología desarrollada en Uruguay que se diferencia de los pararrayos en que previene la formación del fenómeno y, en vez de atraerlos y capturarlos, evita la descarga eléctrica en un radio aproximado de 90 metros. El primero de Sudamérica se colocó en la playa Montoya, en La Barra, en el parador comandado por Marcelo Paz.