Trabajadores tercerizados contratados por Trenes Argentinos cortaron las vías de la Línea San Martín, a la altura del Puente Pacífico (en el barrio de Palermo) para reclamar por el pase a planta permanente y mejoras laborales.
De esta forma, el ferrocarril cumplió un servicio limitado hasta la Estación Palermo hasta el restablecimiento del cronograma a las 15 horas.
Se trata de cerca de 700 empleados de las empresas de seguridad privada Comahue y Líderes, que realizan tareas de prevención en el ferrocarril.
Los manifestantes reclamaron una mesa de negociación con las autoridades del Ministerio de Trabajo, de las compañías involucradas y de Trenes Argentinos para llegar a un acuerdo y
Señalaron que el corte de vías es el "único mecanismo" que tienen para conseguir alguna respuesta.
Desde el Ministerio de Transporte aseguran que se trata de trabajadores de empresas privadas, contratadas por Trenes Argentinos, pero que carecen de vínculos laborales con el Estado por lo que consideran que no deben participar de la negociación.
Entre las demandas elevadas figuran el blanqueo de los trabajadores que presentar servicios como monotributistas y el pase de empresas privadas a Trenes Argentinos, para ser empleados del Estado.
"El Gobierno está al tanto desde el año pasado, y no es la primera vez que realizamos un reclamo del estilo. No recibimos respuesta concreta. Venimos a pedir el pase a planta porque trabajamos de manera inhumana", manifestó uno de los trabajadores que realizó la protesta.
Distintas organizaciones sociales y de izquierda junto a referentes políticos acompañaron el reclamo, como la Corriente Sindical 18 de diciembre, el Sindicato de Trabajadores del Reparto por Aplicación (SiTraRepa) y otros grupos minoritarios.
La referente de izquierda Manuela Castañeira declaró: "Seguimos en el Puente Pacífico acompañando a los trabajadores de la empresa tercerizada Comahue y muchas empresas más que están presentes. Están pidiendo el pase a planta y que se les reconozca lo que son, trabajadores ferroviarios, y por el contrario, les imponen el flagelo de la precarización laboral a partir de lo cual le pagan la mitad de los salarios"
"Acá hay trabajadores que dicen que no puede ser que ser trabajador sea sinónimo de ser pobre", agregó Castañeira.