El terrible episodio de inseguridad y salvajismo ocurrido este sábadoen la esquina de Zapiola y la calle 162, en Quilmes, donde un joven delivery fue asesinado para robarle la moto, derivó en el atardecer del sábado en varios operativos policiales, que se indicó que habían dejado a tres sospechosos detenidos. Dos de ellos son mayores de edad, de 18 y 20 años, mientras que el tercero es un menor de 15 años.
El informe policial señaló que se llegó a esos allanamientos luego de la revisión que se hizo de distintas cámaras ubicadas en esa zona de Bernal, lo que permitió seguir la ruta que habrían tomado los asesinos de Marcieri cuando escapaban con la moto que le habían robado, en dirección a 'Villa Springfield'. En una casa de ese lugar habían ocultado la moto en un garage, y tratado de ocultar otras pertenencias sustraídas a Marcieri, como una óptica de la moto que según la policía uno de los sospechos habría tratado de ocultar dentro de un lavarropas.
La policía indicó que uno de los jóvenes detenidos, el de 20 años, cuyo apellido sería Vázquez y lo apodarían 'Cangrejo' en el barrio, sería el más comprometido, ya que tenía una remera con manchas de sangre, que se cree serían las infortunado Marcieri.
El joven delivery recibió dos impactos de bala en el tórax y murió cerca de la esquina de la calle 162, frente a una de las casas en las que había tratado de pedir ayuda. Los vecinos llamaron enseguida al 911, pero cuando llegó la policía al lugar el joven repartidor ya había fallecido El hecho generó una rápida cadena de repudio entre quienes se dedican a ese trabajo de reparto en la zona, pero también entre vecinos que en los móviles se quejaban de la inseguridad y a la gestión de la intendenta Mayra Mendoza por las peligrosas condiciones que día a día afrontan en la zona.
La UFI 4 y efectivos de la Comisaría 5a. de Quilmes fueron los que se encargaron de esas rápidas detenciones, y será ahora resorte judicial avanzar con las imputaciones, verificando si efectivamente los detenidos fueron los responsables de la salvaje ejecución del joven trabajador la Policía de Quilmes. El hecho de que uno de los apresados sea un menor de 15 años reaviva el debate sobre las edades de imputabilidad en la Argentina, donde se repiten a menudo los hechos delictivos que tienen como protagonistas a menores, que en casos delinquen ante la certeza de que, en el caso de llegar a ser detenidos, apenas interviene la Justicia son rápidamente "entregados a sus padres".
HB