Los publicistas Malena Blanco y Federico Callegari fundaron el Grupo Voicot. El movimiento denuncia el maltrato animal que conlleva el hábito del consumo de carne y el especismo. Mediante distintas acciones alientan a cambiar los hábitos a la hora comprar los alimentos que consumimos. Sostienen que el 99 % de los animales que se matan en la tierra son para alimentación y que eso también se relaciona con la matanza de la biodiversidad.
En este marco, Liz Solari entregó un petitorio al Presidente en el que la Unión Vegana Argentina pide que sea revocado el acuerdo para importar cerdos de China. Perfil entrevistó a los fundadores de Voicot, que dieron su visión al respecto.
—¿Por dónde empezamos para hacer algo por la naturaleza?
—Malena B.: La pregunta es ¿Cómo habitamos este mundo? ¿Cómo habitamos la tierra que es de donde somos también? Debemos entender a nuestro cuerpo como el primer hábitat violentado a la hora de elegir alimentarlo con pedazos de cadáveres de otros animales que sufrieron. Sufrieron toda su vida y sufrieron la muerte también. Y después fueron cortados a pedazos y comidos, en muchos casos tirados a la basura -porque desaprovechamos un tercio del alimento del mundo-. Existen un montón de animales que se matan por matar, porque en realidad el concepto de que haya comida que se tira es por un concepto capitalista que tiene como único objetivo producir más. Esa misma vorágine se come todo en la tierra: se plantan las plantas que están destinadas en su mayoría a alimentar al ganado. Los "monsanto", las multinacionales, los monopolios. Cada vez menos empresas tienen el mayor poder en el mundo.
—¿Cómo cambiamos el paradigma propio?
—Malena B.: Tenemos que ver si el mundo que queremos coincide con ese mundo que estamos creando y a partir de ahí empezar a fijarnos. Si eso que aparece frente a nuestro plato y que tiene el nombre gastronómico, se contradice con el mundo que queremos. Si queremos un mundo sin violencia y bueno; se contradice. Entonces tendríamos que replantearnos cómo hacemos para que coincidan nuestras acciones con nuestros deseos también. Desde lo político, los amigos, todo. Cuestionarte la carrera que elegiste, la familia que tenés, las compañías, empezar a pensar estos son mis valores: es un chequeo a uno y después es un chequeo a todo lo que hay alrededor de uno. Es súper importante.
—¿Cuál es la razón porque no deberíamos comer animales?
—Malena B.: Comer animales no es simplemente comer animales, sino que es una gran trama que incluye un montón de las peores cosas que le pasan en el mundo, como el calentamiento global y la violencia. ¿Cómo sale esta idea de que son los demás animales? Son animales como nosotros, que sienten, entonces esto digamos lo que generamos y este este sistema que perpetuamos como sociedad es completamente atroz, vicioso. Estamos en contra de eso.
"¿Cómo sale esta idea de que los demás son animales? Son animales como nosotros, que sienten.."
—¿Cómo se crea conciencia?
—Malena B.: Hay que empezar a volver a tener contacto con la naturaleza, ya sea de manera in situ, yendo a lugares o conociéndola empezando a leer más sobre ella. El conocimiento también genera cuidado. Hay que ser más perceptivo también. Me parece que esa es la palabra. Este paradigma tiene en el mundo a un montón de gente que muere de hambre y se desperdicia comida. Hay algo que no anda bien. Los políticos del mundo ya sabemos como actúan, la corrupción está en la mayoría de los lugares. Los países que se llaman desarrollados o que no contaminan son países que en realidad pagan la contaminación a otros, hacen pagar a otros como sus deudas con la naturaleza, como hace China.
—¿Qué pasa detrás del Acuerdo Porcino con China?
—Malena B.: La idea es construir en Argentina granjas porcinas, cerdos para alimentar a la población China. Ese es el proyecto. A partir de la gripe porcina que empezó en 2018 en China, empezaron a buscar qué país del mundo puede producir cerdos para alimentarlos, porque ellos ya habían matado a la mitad de población porcina por la enfermedad. ¿Por qué los mató? Hay teorías que dicen que el Covid empezó en granja de cerdos, pero como dicen ser una de las carnes más consumidas en el mundo, no se dice eso. Y teniendo en cuenta todas las posibilidades de pandemias que pueden llegar por virus, mutantes que pueden llegar a partir de inventar tantas granjas de cerdos en Argentina, también que se produzca en otro país. China arregla esa especie de deuda con el medio ambiente en su país. "No, yo no contamino". Si claro, contamina si se produce acá y encima bajan las posibilidades de contraer una pandemia. El Acuerdo iba a hacer un trato del Estado argentino con China y hubo tanta presión social que ahora cambiaron para que sea privado. Entonces en el caso de ser privado uno no tiene injerencia en decidir. ¿Se entiende? ¿Qué vas a decir? No tenés incidencia. No se hace una marcha a Plaza de Mayo si es privado. Uno marcha a lugares emblemáticos cuando quiere pedir algo al Estado. Entonces el tema es que si es privado te sacan un montón de espacios de lucha, no de posibilidad de reclamo.
"El Acuerdo iba a hacer un trato del Estado argentino con China, hubo tanta presión social hizo que ahora cambiaron para que sea privado... No se hace una marcha a Plaza de Mayo si es privado."
—¿Cuál considerás sea la clave para convivir con la naturaleza?
—Malena B.: Claramente es la armonía, respetándola; y de vivir el mundo y de organizarse no de una sola forma, van a ser muchas. Porque no puede haber una que sea correcta. Todo tiende ahora en este sistema al mono, a la unidad, al monocultivo, a los monopolios. Como todo tiende a ser menos porque lo es lo mínimo. En la mínima división de poderes se encuentra la ignorancia. Entonces es intencional que así sea. Por eso me parece que tienen que haber o que sí hay y habrá muchas. Creo yo, no muchas formas distintas y que todas sean respetables. Por ejemplo ahora las hermanas mapuches están queriendo que cruce de Chile una sanadora, y no la dejan cruzar por la frontera chilena. Eso no puede pasar. Cada elección de formas de representar, de ver, de habitar el mundo, de organizarse y de formas políticas, sociales, económicas, culturales, tienen que ser respetadas.
—¿Y la producción avícola?
—Malena B.: Es tremenda. Las aves son el número las especies más masacradas. Encima está relacionada a la explotación de huevos y la explotación de carne. La explotación de huevos es una tortura sistemática sostenida durante tres años hasta que no se aguanta más y son enviadas al matadero. Las aves son los animales menos tenidos en cuenta. Consideremos los mamíferos: como mamíferos los entendemos más. Y como tenemos también mamíferos de compañía, tenemos más conocimiento de los mamíferos, pero de los otros animales no, tenemos menos empatía. Por eso respecto de las aves considero que es como muy mala suerte haber nacido así, se encuentran con los monstruos humanos y es muy difícil, muy feo lo que pasa.
—¿Cómo se financia Voicot?
—Malena B.: Nos mantenemos mediante la tienda virtual, allí vendemos productos. Eso paga los sueldos de las chicas que trabajan aquí, paga el alquiler, paga muchas veces también afiches que imprimimos y entregamos de manera gratuita a diferentes grupos para difundir el mensaje por la liberación animal en el marco de difusión B, que es la parte activista de Voicot: son los grupos que salen para hacer pegatinas de afiches.También se nos ocurrió hacer remeras. Esto fue hace siete años más o menos y empezamos haciendo unas remeras que eran una vaca colgando en un matadero y otra con una mujer con máscara de chancho colgando. Asi creamos conciencia , quien iba a usarlas tenía que percibirse anti especista. Es como el sexismo y la discriminación por sexo, o el racismo y la discriminación por raza. El especismo es la discriminación por especie. Entonces, unas especies valen más que otras porque si; NO. Debemos hablarle a las personas para cuestionar la forma en la que vemos el resto de los animales, sin decirle a las personas que pensar, simplemente retratando y mostrando una realidad de la que todos somos parte para para fomentar un pensamiento crítico en la sociedad.
(*) Virginia Iceta es alumna de primer año de la Escuela de Comunicación de Perfil.