En el primer semestre de 2023 se observó un mayor movimiento en el mercado de compra y venta de campos con respecto a períodos anteriores.
Desde la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) afirman que entre enero y junio hubo una mayor vocación de compra y más de una operación concretada a valores satisfactorios para ambas partes dentro de lo que las leyes de oferta y demanda que caracterizan a este mercado.
“El ritmo fue: primero, un aumento de consultas, luego mayor cantidad de pedidos concretos de inversores, mayores visitas, pedidos firmes y claros por parte de los inversores, una corta/mediana negociación, y finalmente una operación concretada y finalizada”, indica un reporte de la Cámara.
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En la primer parte de este año se observó hubo una leve suba de la demanda y poca oferta para campos agrícolas muy buenos y cierto equilibrio para campos mixtos y una mayor oferta para campos ganaderos.
“Esta situación, es diferente a lo que venía sucediendo en el semestre pasado, en donde en la puja de la oferta y la demanda, era el vendedor quien terminaba cediendo, cerrando la operación por un valor menor al esperado. Este cambio de tendencia y la concreción de las operaciones en valores aceptables para ambas partes, también es una buena noticia”, sostiene el reporte de CAIR.
Según Juan José Madero, director de la división Campos de L.J. Ramos y ex presidente de CAIR, atribuye este mejor momento a que “todos coinciden en una perspectiva positiva para el próximo gobierno en su relación con el campo se sincere el tipo de cambio. Eso hace que el inversor quiera adelantarse a que aumente el valor de la tierra”.
“Estar líquido en dólares no es la mejor inversión con el tembladeral que hay en el mundo. Argentina tiene el valor de la tierra retrasado en su aumento con respecto al mundo, aunque muestra una recuperación muy lenta”, agregó.
Cuánto vale la hectárea de campo
Para ejemplificar la diferencia del valor de la tierra sobre campos de similares características, Madero indicó que una hectárea en Illinois, ubicada el “Cinturón Maicero” de los Estados Unidos cuesta US$ 40.000, mientras que en la zona núcleo de Argentina se vende la hectárea a US$ 16.000, luego de haber tocado un piso de US$ 12.500 durante la pandemia.
Por su parte, un campo ganadero se ubica en los US$ 2.000 la hectárea. “La tierra siempre fue una buena inversión, es un buen escaso y cada vez más estratégico”, afirmó el ex presidente de CAIR.
Y añadió: “A largo plazo, el precio de la tierra siempre va para arriba y se obtiene una renta, algo que no se puede con otras inversiones como el oro, por ejemplo. Es decir que la tierra brinda refugio y la renta, sumado a que es un bien cada vez más estratégico”.
LM