Carlos Carrascos, productor frutícola de la zona de Cipolletti, en Río Negro, participó del tractorazo realizado sobre las rutas del Alto Valle y explicó que la situación es "terminal" para el sector productivo de peras y manzanas. Reclamó medidas como una ley nacional que permita negociar el precio y establecer entre toda la cadena frutícola, con la inclusión de la producción, plantas de frío, empacadoras y gremios, políticas que permitan devolver competitividad al sector y dar previsibilidad en materia productiva, económica y comercial.
"Desde hace muchísimo tiempo -dijo en diálogo con el programa 'Aires de Campo', de radio Perfil-, y se reitera hoy el pedido, reclamamos una ley nacional que permita establecer un mecanismo de concertación para discutir el precio que debe tener la fruta, principalmente la pera y la manzana".
Aseguró que el sector frutícola está en crisis: "durante veinte años, un productor se funde cada cuatro días, y ya son unos 2.000 los productores desaparecieron y se fundieron en dos décadas. ¿Cómo es que nos fundimos? Si tenemos 60 mil hectáreas productivas en el Alto Valle, agua de deshielo en abundancia, red de canales para irrigar, aunque viejo es eficiente, también buenas condiciones de clima y suelo, y un mundo que demanda alimentos".
Los alimentos aumentaron 11,29% en CABA durante septiembre
"Eramos hace unas décadas, muchos productores, y ahora unos pocos. En mi zona, eramos 200 productores hace una década, y hoy solo quedamos 20. Hay que decir que hay una diferencia en la negociación entre el productor chico y el grande. Todo se facilitaría con una ley nacional que establezca un precio de la fruta que permita salvar el costo mínimo de producción", expresó Carrascos.
También estimó conveniente que la norma permita además "la creación de un instituto de promoción de la actividad, que promueva la concertación entre todos los sectores intervinientes en la cadena. Por ejemplo, además de la producción y las firmas compradoras, la mitad del valor de producción de un kilo de fruta, es mano de obra y también es muy importante la participación de los gremios".
Según indicó Carrascos, hoy el costo de producción ronda los 32 centavos de dólar por kilogramo en las fincas, tanto para la pera como para la manzana, y de allí el productor solo puede aspirar a obtener actualmente un precio de u$s 0,23 por kilo que saca por la tranquera. "Con estos valores, duro tres años, y luego de este período, me fundí como productor", explicó Carrascos.
La inflación en alimentos volvió a acelerarse en la semana previa a las elecciones
Esto llevó a productores autoconvocados de Cipolletti a realizar esta semana un nuevo tractorazo sobre la ruta 151, en la intersección con el tercer puente y muy cerca de la zona llamada del Gauchito Gil. Allí, se reclamó por un precio base para las peras y manzanas que permita mantener competitividad y también la creación de una ley nacional frutícola, que permita discutir los valores de mercado.
Algunos datos que marcan la crisis por la que atraviesa el sector frutícola en la zona del Comahue son: en el 2011 la producción de peras y manzanas llegaban a los 2 millones de toneladas, y hoy dicho volumen obtenido en las fincas de Río Negro y Neuquén solo alcanza a la mitad de esta cifra.
Sobre las peras que se exportan a valor dólar, el productor rionegrino recibe un precio de 60 pesos por kilogramo que saca de su finca y en lo que respecta a la manzana roja, obtiene entre 80 y 100 pesos por kilo comercializado con destino al exterior.
Desde el sector productivo en Río Negro y Neuquén, se instó a contar con mecanismos que permitan obtener previsibilidad productiva y comercial: "Hay que contar con un horizonte a futuro -dijo Carrascos-, ya que hay que esperar ocho años para que la planta produzca y luego doce meses se aporta capital para tareas culturales y mantenimiento de la finca, y luego cuando se vende la fruta, allí el productor obtiene la mitad del valor que tuvo el costo de producción. No puede ser esto, es diabólico".
Gi
