La Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) sostuvo en un comunicado que la lechería podría pasar de "de actividad emblemática, a economía regional en peligro de extinción".
"Desde mediados de 2020 el productor está recibiendo un precio insuficiente, por su leche en tranquera de tambo. Actualmente con los $21,36 por litro no se llega a cubrir los costos de producción, que están dolarizados en un 80%, no recibimos ningún incentivo y nuestra carga impositiva es muchísimo más alta que en el resto del mundo", afirman el comunicado de la entidad conformada por Coninagro, CRA, Federación Agraria y Sociedad Rural Atgentina.
A pérdida
Un informe de Coninagro indica que los costos de producción para un tambo en diciembre 2020 alcanzaron los $22,54, que estos costos se ubican por encima supera los 21,36 pesos que recibe el prodiuctor. El precio de equilibrio debería ubicarse por encima de los $27.
Tamberos piden al Gobierno que estimule las exportaciones para que no caiga la producción.
Con respecto a las causas, las cuatro entidades gremiales dicen que "esta situación está fuertemente influenciada por el programa de Precios Cuidados, así como el desincentivo a la exportación que presentan las retenciones y los ínfimos reintegros que significa que estamos exportando impuestos".
Futuro
Según el Secretario General de Coninagro, Daniel Kindebaluc "se prevé que los meses próximos la actividad se seguirá resintiendo. En lo que compete al mercado externo, las retenciones al sector subieron un 1%, de 3 y 4 pesos por dólar a un porcentaje fijo, y con la suba del tipo de cambio aumentaron un poco. Por todos los impuestos que pagamos consideramos que deberíamos recuperar algo con reintegros a las exportaciones”.
Se calcula que en Argentina hay unos 10 mil tambos en producción. Andrea Passerini, de la Comisión de Lechería de CRA. comentó que de acuerdo con datos del Observatorio de la Cadena Láctea, los tambos chicos que producen hasta 4.000 litros por día representan el 77% del total. Se debe tener en cuenta que los tambos más pequeños que producen hasta 1.000, con estructura mínima o familiar, son el 25,6% del total.
Según Passerini, estos tambos están "sin resto para seguir, enfrentando el momento de confeccionar reservas hasta 2022. Son los que más que ninguno necesitan que desde el poder político provincial y nacional y, desde la dirigencia empresarial y gremial, se trabaje en corregir las distorsiones intra cadena".