Esta semana, la Cámara de Productores de Leche Cuenca Oeste de Buenos Aires (Caprolecoba), la Unión de Productores de Leche Cuenca Mar y Sierras; y la Cámara de Productores Lecheros USV Abasto emitieron un comunicado solicitando al Gobierno Nacional un espacio “de intercambio de urgencias e importancias, en donde podamos considerar los mejores caminos a recorrer juntos, para generar las mejores respuestas tanto a las urgencias temporarias de la coyuntura, como a las necesidades permanentes de la sociedad y los sectores productivos que la abastecemos”.
Crecieron las ventas y consumo de leche y productos lácteos
Las entidades señalaron que “todos conocemos el drama de la pobreza en nuestro país y la necesidad que los consumidores tienen. Y también que la única solución cierta y perdurable a ese problema, pasa por incrementar la producción de leche y la oferta de lácteos en el mercado, cosa que requiere de mayores exportaciones (que son una condición imprescindible para el crecimiento)".
El precio justo
Daniel Villulla, presidente de Caprolecoba, le comentó a Super Campo que además del clima y la estacionalidad, los productores de leche “tenemos que enfrentar relaciones de precios muy desventajosas contra el maíz, la soja, porque definen el costo de una parte muy importante, que es la alimentación de los animales”.
Según el productor lechero, históricamente con un litro de leche se compran 1,9 a 2,5 kilos de maíz y hoy alcanza sólo para 1,3 kg, mientras que con un litro de leche se podían comprar 1,1 kilo de soja y en la actualidad apenas 750 gramos.
Crecimiento 2020
“El 2019 fue muy bueno en los números para lechería y eso se reflejó en 2020, con una producción que superó los 11.100 millones de litros de leche, un crecimiento del 7,3% que es muchísimo para cualquier lechería. Si se toman las decisiones correctas se pueden repetir esa producción”, afirmó Villulla.
El dirigente sostuvo el productor de leche apenas ha logrado un incremento del 23% en el último año, contra un 36% de inflación. “Somos un sector con precios atrasados en el mercado interno y con restricciones para poder capturar los buenos precios internacionales, con retenciones del 9%”.
Otro revés para el campo: suben las retenciones a la leche y otros productos lácteos.
Para Villulla, si se mantienen las restricciones a las exportaciones en 2021, “habrá precios insuficientes y una caída de la producción que no necesariamente pondrá en tela de juicio el abastecimiento interno, pero atrasará la recuperación sectorial y el resto de las cosas que la lechería ofrece al país además de leche. Tambos creciendo e industrias llenándose de leche implican más puestos de trabajo, movimientos de camiones, más exportaciones e ingresos de divisas. En 2020, la cadena láctea le aportó al país mil nillones de dólares y podrían ser muchos más”.