Cómo es el plan agroindustrial de Córdoba para impulsar la producción y consumo de carne de cerdo

Con un crecimiento sostenido del consumo interno, una producción altamente tecnificada y el liderazgo de Córdoba como epicentro porcino, el sector atraviesa una etapa de transformación estratégica. Las entidades del rubro, junto al gobierno provincial, trazan un ambicioso plan para consolidar al cerdo como proteína clave en la mesa argentina y en los mercados internacionales.

Durante el Mes de la Carne de Cerdo, entidades como CAPPCOR, PORMAG, la Federación Porcina Argentina y el Ministerio de Bioagroindustria de Córdoba refuerzan una campaña nacional para visibilizar las cualidades nutricionales, económicas y productivas de la carne porcina. La meta es clara: alcanzar un consumo per cápita de 26 a 27 kilos por año hacia 2032 y ampliar las exportaciones sin perder competitividad ante desafíos como la importación desde Brasil.

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"Hace 12 o 13 años el consumo per cápita era de 7 kilos; hoy estamos en 17. Eso se logró con campañas de promoción, difusión sobre los atributos nutricionales del cerdo y un cambio cultural en los platos tradicionales de los argentinos", afirma José Arrieta, presidente de CAPPCOR. El último dato oficial marca un consumo de 17,58 kg por persona al año, con un aumento del 6,5% interanual en el primer trimestre de 2025. En la actualidad, Argentina ocupa el puesto 19 a nivel mundial.

Córdoba, motor del crecimiento porcino

Con el 29% de la producción nacional, Córdoba se consolida como líder del sector. "Ya es el segundo año consecutivo que somos el número uno. Tenemos ventajas en costos por la producción de maíz, el acceso a tierra, agua y buenos recursos humanos", destaca Arrieta.

La provincia no solo encabeza la producción, sino que también promueve un enfoque integral: generación de empleo, economía circular a partir de subproductos y mejoras tecnológicas en la genética animal. "Pasamos de tener animales con 44% de carne magra a un 57% en quince años, y bajamos el índice de conversión de alimento por kilo de carne, lo que nos hace más eficientes", señala el dirigente.

Cristian Sito, presidente de PORMAG, suma: "Trabajamos para impulsar la producción local de carne de cerdo y promover su consumo a nivel nacional, con un firme compromiso con la transparencia en la comercialización. El trabajo conjunto con el sector público y privado es fundamental para asegurar una comercialización justa y eficiente".

Carne de cerdo: saludable, accesible y sustentable

Las entidades promotoras destacan que la carne de cerdo es la proteína animal más consumida a nivel global, con entre el 33 y 36% del mercado, según datos de FAO. Cortes magros como la pulpa y la carne molida se consolidan como elecciones saludables, rendidoras y de bajo costo para las familias argentinas.

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Además de ser fuente de proteína de alta calidad, el cerdo aporta hierro hemo, zinc y vitaminas del complejo B, posicionándose como aliado nutricional, especialmente entre personas activas y deportistas.

Exportar más, diversificar mejor

A pesar del crecimiento interno, el sector enfrenta un límite: el techo de consumo nacional. "Argentina consume entre 110 y 115 kilos de proteína animal por persona al año. El techo interno está cerca. Si queremos aumentar la producción, tenemos que vender más afuera", advierte Arrieta. El objetivo a diez años es que entre el 20% y 25% de la producción se destine al exterior.

China sigue siendo el principal comprador, pero se han abierto mercados en Uruguay, Rusia y Singapur. A la vez, subproductos como patitas, vísceras o cabezas —poco explotados en el país— representan una oportunidad concreta. "Brasil los exporta muy bien, sobre todo a China. Nosotros todavía tenemos una tarea pendiente ahí", reconoce el dirigente.

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Sin embargo, no todo es expansión. Una preocupación creciente es el ingreso masivo de carne porcina brasileña. "#El año pasado era casi cero. Hoy están ingresando entre 5.000 y 6.000 toneladas mensuales", denuncia Arrieta.

Esa carne llega congelada y se comercializa como fresca, compitiendo con producto local que cumple normativas más estrictas. Además, proviene de líneas de producción que utilizan aditivos promotores de crecimiento prohibidos en Argentina y en más de 160 países. "No pedimos que se frene la importación, sino que se exija igualdad de condiciones productivas", reclama el presidente de CAPPCOR.

Las gestiones ante el gobierno nacional no han dado resultados concretos hasta ahora. Desde el sector piden que se exijan condiciones productivas equivalentes para el ingreso de carne extranjera.

Un plan para transformar el futuro

En ese escenario, Córdoba lidera un plan agroindustrial que busca consolidar la producción nacional, fortalecer la cadena de valor, mejorar la competitividad y posicionar a la carne porcina como una proteína estratégica y sustentable.

El camino, sin embargo, no está libre de obstáculos. Lograr que más argentinos incorporen nuevos cortes a su dieta —como la pulpa de paleta o la bola de lomo— será clave para diversificar la demanda y sostener el crecimiento.