JUSTICIA FEDERAL

Imputaron a la exdecana de Comunicación de la UNC, Mariela Parisi

El fiscal Enrique Senestrari le atribuyó presunta administración fraudulenta e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Se espera fecha de indagatoria. Los SRT, eje de vínculos familiares y llamativa abstención por el plan de reestructuración.

Mariela Parisi, exdecana de Comunicación y actual funcionaria de la Facultad, fue imputada por el fiscal federal Enrique Senestrari. Foto: Cedoc Perfil

El fiscal federal, Enrique Senestrari, imputó a la exdecana de la Facultad de Ciencias de Comunicación Social (FCC) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Mariela Parisi, por los delitos de administración fraudulenta e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Actualmente, sigue siendo funcionaria de la unidad académica y está a cargo de la Secretaría de Posgrado.

La resolución fue firmada días atrás e ingresó al Juzgado Federal N° 3, a cargo de Miguel Hugo Vaca Narvaja, quien aún no fijó fecha para la indagatoria. Por esa razón, existe secreto de sumario y no trascendieron los hechos descritos por la Fiscalía para requerir la imputación.

Cómo comenzó la investigación

El expediente se abrió a raíz de una denuncia presentada por Lucas Valdéz el 3 de febrero de este año. En ella se citaron datos publicados por el periodista Lázaro Llorens en el portal web de periodismo de investigación, Striptease del poder. 

Estaban referidos a presuntas irregularidades en gastos pagados por la Facultad, pero de índole personal, viajes al exterior con viáticos excesivos y sin justificación académica, contrataciones de familiares, incluyendo su esposo y su hija; y compras directas sin licitación.

El 8 de agosto pasado, con el patrocinio de los abogados Camila Cornú y José D´Antona, Valdéz pidió ser querellante y presentó una ampliación de la denuncia que incluye, además, falta de transparencia en la rendición de cuentas y otras posibles irregularidades académicas. 

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Una auditoría interna reveladora

A pedido de la Fiscalía de Senestrari, la Unidad de Auditoría Interna (UAI) de la UNC produjo un dictamen que concluyó en junio pasado y avaló la existencia de anomalías, concluyendo que "en determinados gastos no se cumplimentaron las disposiciones legales vigentes"

La auditoría examinó 60 Resoluciones Decanales/Rectorales y 229 comprobantes de gastos por un total histórico de $9,3 millones que, actualizados, hoy ascenderían a $75 millones.

En el lote de gastos personales injustificados hay tickets de supermercados, almuerzos, cenas, pedidos de deliverys, emitidos a consumidor final y no a nombre de la UNC, contraviniendo normas de la Contaduría General de la Nación. Una de las facturas observadas trata de un pedido de sushi. 

Otro aspecto reprochado por la UAI es que no se detallaron justificantes para esos gastos, varios de los cuales se hicieron durante días inhábiles, fines de semana o feriados.

También hay facturas por cargas de combustible y playas de estacionamiento, sin mencionar la patente. 

Otra irregularidad refiere a resoluciones para aprobar gastos sin especificar los montos. Un ejemplo que destacó el organismo de control es un viaje de 11 días a Málaga, España, que no autorizó el rector de la universidad y que tampoco especificó el monto de los gastos y los conceptos. Se calcula que pudo haber erogado unos $ 8 millones.

Sin licitación previa, adquirió viajes y equipos tecnológicos a un docente de su círculo de amigos, quien además es dueño de una agencia de viajes.

Parisi y su esposo, César Barraco. La auditoría detectó que lo contrataron para dar un curso, pero no tiene título. 

Viajes sin autorización previa y con reintegros

Están bajo la lupa administrativa y judicial -por la ampliación de la denuncia- un viaje a Ecuador, en julio 2017, en el que compró los pasajes por su cuenta y sin autorización previa del rectorado. El evento duró tres días, pero le pagaron seis días de viáticos, con una resolución rectoral posterior al viaje, que añadía días y un supuesto convenio.

Al año siguiente, fue a Costa Rica a un congreso de tres días, pero le pagaron por siete. En 2023, viajó a España. Obtuvo una beca de 2.000 euros que no informó a la Facultad al tramitar los viáticos. La unidad académica le pagó bajo ese concepto por 11 días, sin autorización rectoral y sin explicitar los montos. Además, se le concedió una licencia con goce de haberes por 28 días para cumplir el requisito de permanencia de la beca, ocultando el beneficio al Consejo Directivo.

Hay también una lista de viajes a destinos nacionales.

Otra posible irregularidad detectada por la auditoría fue el reintegro de gastos personales efectuados a un mismo proveedor, con tickets consecutivos, rendidos simultáneamente o en distintas fechas y avalados por distintas resoluciones.


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Llamativa abstención en la votación sobre los SRT

En la ampliación de la denuncia, que firmaron Valdéz y D´Antona, hay un apartado referido al Plan de Reestructuración de los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la UNC que se votó en el Consejo Superior el 27 de febrero del año pasado.

Parisi, quien además era miembro del directorio del multimedio universitario, se abstuvo en la votación. El interventor de los SRT designado dos meses después, Daniel Barraco, es primo político de Parisi, y su esposo, César Barraco Mármol se habría beneficiado con la ampliación de su programa radial, subraya la denuncia. 

El plan de retiros voluntarios provocó el alejamiento de cien empleados, entre ellos varios periodistas, por lo que César Barraco pasó de tener un programa de tres horas, de 9 a 12, por FM, a emitirlo en cuadruplex también por AM, TV abierta con Canal 10 y streaming. 

El 27 de febrero del año pasado el Consejo Superior aprobó el plan de reestructuración de los SRT. Parisi se abstuvo.

¿Contratación como docente sin título habilitante?

Con relación a la contratación de su esposo, César Barraco, para dictar un curso de extensión, la auditoría llegó a la conclusión de que "no se pudo verificar la existencia del título habilitante". Por ese detalle, nunca pudo haber sido contratado por la Facultad para ejercer función docente. Además, el asesor legal advirtió la irregularidad, contra lo cual Parisi igualmente le pagó las facturas.

Bajo la lupa también están dos designaciones como pasantes de su hija y una amiga. 

Irregularidades académicas

Otro aspecto que procuran profundizar los querellantes es la presunta “auto-titularización ilegal de horas cátedra”. En una resolución firmada por ella misma  habría solicitado una ampliación de carga horaria de 20 a 40 horas en una cátedra obtenida en forma aparentemente irregular, sin haber concursado nunca.