La pendiente resbaladiza en la Policía de Córdoba
El abogado y docente Jorge Jofré analiza un modelo policial centenario, cuestiona la dispersión de órganos de control y propone mecanismos preventivos para evitar la corrupción estructural.
Tras la detención del jefe de la Policía Caminera de Córdoba, Maximiliano Gabriel Ochoa Roldán, junto a otros altos mandos policiales y abogados acusados de integrar una red delictiva que cobraba por “servicios extrajudiciales” utilizando información interna de la fuerza, se abrió una investigación por coacción, asociación ilícita y enriquecimiento ilícito generó una fuerte conmoción institucional.
Al respecto, el abogado y docente Jorge Jofré advirtió que la Policía de Córdoba opera con una estructura que “responde a las pretensiones de actores políticos y a necesidades de una sociedad de hace 150 años”. Según explicó, tras cada crisis institucional —1983, 1986, 1996 y 2003— se aplicaron reformas parciales, pero “no se discutió ni se modificó el modelo policial”.
En diálogo con Punto y Aparte (Punto a Punto Radio 90.7), Jofré remarcó que actualmente existe “una dispersión de sistemas de control” que impide detectar factores de riesgo: “El órgano de control principal no depende del Ejecutivo y no hay ningún tipo de prevención”. Además, señaló que los mecanismos vigentes —la Dirección de Conducta Policial, el Tribunal de Conducta y Asuntos Internos— conviven sin coordinación ni objetivos claros: “Hoy tenemos la política del miedo al jefe”.
De la manzana podrida a la pendiente resbaladiza
El extitular del Tribunal de Conducta Policial introdujo un concepto clave para pensar los desvíos éticos dentro de la fuerza: “El grave problema es lo que los norteamericanos llaman slippery slope, que es la pendiente resbaladiza”. Esa dinámica, explicó, comienza con “francos actos de corrupción que se toman como zonceras”, como aceptar una pizza gratuita, y se profundiza a medida que el personal asciende y maneja mayor información y poder.
Jofré también cuestionó el sistema de formación policial: “¿Por qué el único modelo al cual podemos aspirar es con el cuello de botella de la escuela, donde entra un pibe de 17 años y se le empieza a lavar la cabeza en una cultura institucional?”. Como alternativa, propuso fomentar el ingreso de profesionales externos: “Si yo hago entrar a un tipo que estudió afuera, que se pagó él sus estudios, que vivió en la vida civil, tiene un compromiso ético distinto”. También sugirió cambiar los criterios de ascenso: “Hagamos concursos públicos para subcomisario, comisario, comisario inspector”.
Por último, el especialista propuso fortalecer los mecanismos internos mediante “un análisis correcto de escenarios hostiles” y la implementación de “vallados éticos” que ayuden a anticipar y frenar actos de corrupción. “No podemos tener sistemas de control que sean estrictamente punitivos”, concluyó.
También te puede interesar
-
Tras la derrota de Milei en el Congreso, Córdoba recupera diálogo con la Casa Rosada
-
Monseñor Rossi: “Cuando un número es más que un rostro, empezamos a rumbear mal”
-
De Loredo alineó a la tropa de la UCR de Córdoba y arrancó con el armado de la escudería interna rumbo al 2027
-
La Justicia provincial investiga a Corphone y a Cristian Debarre por posible quiebra fraudulenta
-
Marcelo Bechara: “El sector privado debe ser impulsor de las transformaciones que necesitamos”
-
La presión de diciembre: ¿Por qué llegamos agotados a fin de año?
-
El sector cultural de Córdoba se movilizó contra el plan de vaciamiento y precarización
-
Una intervención artística en el Puente Uruguay de Villa Carlos Paz interpela al vacío cultural
-
Facundo Torres: “La oposición no piensa en los jubilados, sólo piensa en el 2027”
-
Cuánto impacta la inflación en el electorado según las últimas encuestas nacionales