MESA CHICA

Pablo Cornet: “Se oponen a todo porque evidentemente represento una derecha liberal en Villa Allende”

El intendente de Villa Allende defendió la austeridad de su gestión y cargó contra la oposición por judicializar medidas clave. Cuestionó en algunas cuestiones al oficialismo nacional, aunque reconoció afinidad ideológica con La Libertad Avanza.

Victoria Villarruel junto a Pablo Cornet durante su visita a Córdoba Foto: X

Los nuevos intendentes de la provincia representan una generación particular. Se parecen más a gerentes que a políticos tradicionales. Aseguran que no les gusta la rosca política y delegan ese juego a sus funcionarios. Ellos se enfocan en cerrar los números del municipio y afinar la administración de recursos. Pablo Cornet, de Villa Allende, se inscribe en esa lógica. En diálogo con Mesa Chica, remarcó que el municipio pagó el aguinaldo con “plata genuina” y defendió su gestión, basada en el recorte de gastos innecesarios, la planificación presupuestaria y una planta política reducida.

El intendente también apuntó contra la oposición local por judicializar medidas que, según su punto de vista, cuentan con el respaldo de los vecinos. “Se oponen a todo: a las farmacias, a Uber, al cerramiento de barrios. Hasta a los árboles. Lo hacen porque represento una derecha liberal en Villa Allende”, lanzó. Defendió especialmente el cerramiento de barrios, una política que despertó amparos judiciales, pero que, dice, fue “una de las más valoradas por los vecinos”.

Sobre el vínculo con el gobierno nacional, Cornet marcó diferencias. “Si tengo algo que reclamar no es lo económico. Pero me hubiera gustado que el Enosa hiciera las cloacas”, señaló. Aunque reconoce afinidad con La Libertad Avanza, advierte: “La libertad también va a tener que abrirse a pensamientos diferentes sin resignar sus ideales”. Y agrega con tono crítico: “No siento que LLA esté ganando como algunos medios dicen. La gente no es tonta”.

—¿Qué está haciendo, intendente?
—Me agarrás cocinándole unas verduritas al horno a mis hijos y lavando platos y cubiertos.

—¿Usted sabe hacer eso?
—No, hago lo que puedo, ¿viste? ¡La actitud está! (risas). Hoy mi mujer se fue a una actividad parroquial con una amiga, me quedé solo con mis hijos y esto parece un restaurante. Uno me pidió una omelette y los otros unas verduritas al horno.

—Si llega una persona totalmente desconocida del pueblo y le pregunta: “¿Qué pasa acá en Villa?”, ¿qué es lo primero que se le cuenta?
—Que hay mucho más ruido en los medios que lo que realmente sucede en la ciudad. Va a escuchar sobre seguridad y se va a dar cuenta de que es un tema que la gente en los barrios realmente valora. Lo llevaría a dar una vuelta y le mostraría de qué se trata el proyecto. Estoy seguro, como me viene pasando hasta ahora, de que todo aquel que se sienta, lo vea con detenimiento y lo analice un poquito, sale convencido de que es la mejor opción posible dentro de las posibilidades que manejamos.

—¿Y por qué le presentan estos amparos?
—Acá hay mucho de ideológico y político. Fijate quiénes presentan los amparos: mi oposición. Es la gente que se viene oponiendo sistemáticamente a todo. Se opusieron a la liberación de la instalación de farmacias, que fue un golazo para Villa Allende: hay cuatro farmacias más y más de 140 empleos formales. Se opusieron. Después vino el tema de las aplicaciones (Uber), ahora viene el cerramiento con amparo. Se oponen incluso a lo del árbol. Y van a seguir siendo los mismos que se oponen a todo.

—¿Se oponen a Cornet o a las ordenanzas y proyectos de los cuales ellos no son parte?
—A las dos cosas. Por un lado, se oponen a Cornet por lo que Cornet representa. Cornet evidentemente representa una derecha liberal en Villa Allende, no te voy a mentir en eso. De hecho, yo voy por el PRO, y si hay un partido con el que tenemos afinidad es con La Libertad Avanza. Tenemos buena relación con ellos y también muy buena relación con el grupo de radicales que ganó sistemáticamente todas las elecciones partidarias y las internas habilitadas.

Gastos municipales y cuentas claras

—¿Qué gasto inútil recortó?
—Otros municipios están todo el tiempo haciendo actividades de distinto tipo, y todo eso es plata: en sonido, en esto, en lo otro… A ver, nosotros no despilfarramos en lo social. Tenemos un programa habitacional para hacerle refacciones a la gente en los baños, en las cocinas, en los dormitorios, en los techos, y nos devuelven una cuota UVA a tasa cero. Eso nos permite seguir haciendo más arreglos en las viviendas, y encima es un programa mucho más valorado que estar despilfarrando en un montón de cosas sociales que no tienen resultado. En muchos casos son instrumentos de la política donde se gasta mucha plata, y nosotros no. Por ejemplo, eliminamos hasta la recepción del diario en formato papel...

—Eso no le va a afectar pagar un sueldo...
—No, pero si aplicás una mentalidad de ahorro que se ve hasta en esos detalles, después eso impacta en el número final. Tampoco permitimos órdenes de compra con el gasto ya hecho, que es una práctica muy común en los municipios.

—O sea, ¿cada funcionario que quiera hacer un gasto tiene que presentar dos o tres presupuestos, como se hace en las empresas?
—Claro, exactamente. Por ahí se vuelve un poquito más burocrático el procedimiento de gasto, pero eso me define el flujo de efectivo, la caja, los billetes. ¿Me explico? Porque vos podés tener la partida presupuestaria aprobada y no tener la plata. Ahora, cuando son gastos que exceden lo diario, tienen que avisarle a la Secretaría de Economía, y ella les dice: “Esta semana no, la que viene sí”. Así se va ordenando. Tiene que estar muy validada la secretaria de Economía y la tesorera. Y no es casualidad que ambas sean mujeres, otro detalle: las mujeres son duras con los gastos.

—¿Es bueno que sean mujeres?
—Porque las mujeres, en general —no digo en el 100% de los casos, pero en general— en los ámbitos públicos y políticos especulan menos, son duras. La secretaria económica es la jefa de la tesorera. Parece blandita en el trato, pero es dura también… no te larga un mango ni por casualidad.

Un intendente con voz

—¿Qué va a pasar con el PRO?
—Vi una nota sobre una posible alianza del PRO con De Loredo y me pregunto: ¿por qué con De Loredo y no con La Libertad Avanza? ¿Y qué pasa entre De Loredo y LLA? Además, ¿quién soltó ese rumor? Porque muchos de los intendentes del PRO en Córdoba ni estábamos enterados. Nosotros en Villa Allende estamos construyendo algo que, en algún punto, nos da un vuelo propio. Entonces, vamos a acompañar y a sumar a quienes representen las ideas que pregonamos, el modelo de país que pregonamos y los valores que pregonamos. Yo tengo radicales que gobiernan junto a mí en la Municipalidad. No estoy dispuesto a trabajar con gente que no está dispuesta a cumplir.

—¿Son ustedes, los municipios, los que están haciendo el mayor esfuerzo?
—Si me preguntás a mí, sí. Noto que estamos haciendo un esfuerzo grande. Si le tuviera que hacer alguna crítica al Gobierno nacional, no sería en lo económico. A mí me hubiera gustado que el Enosa hiciera las cloacas. Cada vez que viene una madre o una persona con discapacidad —lo digo literalmente— se le llenan los ojos de lágrimas. Creo que también La Libertad Avanza va a tener que abrirse a personas que quizás tengan pensamientos diferentes, sin resignar el corazón de sus ideales. Yo no siento que LLA esté ganando las elecciones como dicen algunos medios. Sinceramente, hay que hacer bien el análisis, porque la gente no es tonta. En Buenos Aires votó la mitad del padrón. Ganó Adorni con el 30%, pero entre los demás suman otro tanto. Ojo.

Intendente anfitrión

—¿Se distrae de la función con algo en particular?
—Me gusta mucho ayudar a mis hijos con los deberes, estudiar para las pruebas. En mi caso, soy más del lado de la matemática. Y después me gusta el fútbol. Compartimos algunos partidos. Me ligo algunos retos porque, como buen hincha de Belgrano, le doy a Talleres.

—¿Los sábados y domingos se habla de política?
—Siempre me preguntan, y la verdad es que no tengo problemas. No me gusta la rosca, pero sí me divierte el análisis político.

—Lo visitaron presidentes y ahora la vicepresidenta. ¿Cómo se vive ser anfitrión?
—La verdad es que uno los va conociendo y también se da cuenta de que son personas comunes y corrientes. En el caso de (Victoria) Villarruel, me contaba el dueño de casa donde se alojó que se levantó y dejó la cama tendida. Detalles...

—¿Y de Macri, con qué se queda?
—Macri es un tipo muy organizado. Las veces que lo crucé, lo vi con el tiempo contado, muy prolijo en las reuniones. Conmigo siempre fue una persona sensata. Y fue de los pocos que confió en nosotros desde el día cero.