Salud en jaque: la situación es compleja y la luz al final del túnel aún no aparece

El sector de la salud ha sido uno de los más castigados en los últimos años. Con la llegada de Javier Milei a la presidencia pareció generarse otro clima entre los empresarios del sector. Sin embargo, con la profundización de la crisis económica y la marcha atrás con ciertas desregulaciones de precios, volvieron a aflorar algunas sombras. Pérdida de empleo, aumentos en los costos y la migración de afiliados son algunos de los problemas que remarcan para este año los referentes del sector, quienes dialogaron con Punto a Punto para la publicación del Dossier de Empresas de Salud, y evaluaron la situación que atraviesa el sistema sanitario en el país.

Gastón Ceballos, gerente General de Nobis Medical, señaló que la pérdida de empleo en el sector ha sido significativa, afectando no sólo a los trabajadores, sino también a los afiliados, que en muchos casos se han visto obligados a cambiar de planes.

“El principal problema es la pérdida de empleo, ya que muchos trabajadores del sector de la salud han perdido sus empleos en los últimos meses y la crisis ha expulsado a afiliados del sector. Por otro lado, tuvimos los aumentos de las prepagas por encima de los aumentos de la mayoría de la población. Esto ha provocado movimientos en materia de planes más altos a planes más bajos”, explicó el empresario. Además, consideró que en un sistema solidario como el de salud donde los sanos subsidian a los enfermos, se ha visto afectado por la salida de los afiliados más saludables, generando un problema en la ecuación económica.

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Impacto de la inflación
Respecto a las perspectivas para los próximos seis meses, Ceballos es optimista en cuanto a la reducción de la inflación. “En la medida que siga a la baja eso se traducirá en un punto de no conflicto con los prestadores y eso es positivo. Estar discutiendo de aranceles, sueldos y montos de cuotas genera que un montón de potenciales beneficios que se trasladan al afiliado no se puedan estar discutiendo”, afirmó.

El empresario aseguró además que confía en que la recuperación salarial y de los puestos de trabajo mejorará la situación general.

Por su parte, Gustavo Vigo, director General del Sanatorio del Salvador, coincide en que el sector atraviesa un momento complejo. “Estamos en el momento más complicado. Aún hay muchas cosas que no se han definido, hay recesión, el consumo no levanta y eso también se ve reflejado en nuestro rubro”, comenta Vigo.

“Los aumentos de medicamentos y prótesis han sido significativos mientras que los aranceles cobrados a los afiliados no han aumentado en la misma proporción, generando un desequilibrio financiero”, agregó.

Vigo también expresó su preocupación por el aumento de los costos, problemática que viene arrastrándose desde hace años. “Esperamos que los aranceles empiecen a converger con los costos de la prestación. Las perspectivas no son favorables, este no parece que vaya a ser un buen año. Nos preocupa el problema arancelario. La recesión impacta de lleno y se refleja en la baja de consumo”, concluyó.

En la misma línea se expresó Marcos Lozada Echenique, director del Sanatorio Allende y Presidente de Caescor (Cámara de Empresas de Salud de Córdoba) y miembro de Adecra (Asociación de Clínicas y Sanatorios de la República Argentina).

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“Venimos de un año y medio con un fuerte retraso en inversiones, con una inflación alta, en una actividad que tiene entre 120 y 150 días desde que presta el servicio hasta que lo cobra”, señaló. Y completó: “En la gestión de gobierno anterior se impuso una política populista para manejar el sector bajo la consigna ‘salud barata y gratis para todo el mundo’, pero no se trabajó en un sistema financiador ni se trabajó en los costos. Este fue uno de los factores que llevó a una contracción del sector prestador que sufrió mucho principalmente en lo más delgado de la cadena que son las redes del interior y las estructuras más chicas”.

Emergencia sanitaria
Pablo Paltrinieri, director Comercial del Hospital Privado fue contundente y definió a la caída de la emergencia sanitaria como el problema más grave en la actualidad. “La emergencia lleva unos 20 años y la AFIP no podía ejecutar deudas previsionales que las empresas tenían desde hace mucho tiempo. Ahora eso se levanta y se deberán empezar a pagar montos altísimos que para algunas instituciones será inviable”, aseguró.

En ese sentido, Paltrinieri agregó: “Este es el primer paso y resolver esto definirá una cuestión de vida y muerte de buena parte del sector. Una vez resuelto esto, la esperanza de que haya una reactivación y un sinceramiento de los costos de salud deberían dar una luz al final del túnel, pero primero hay que superar esta coyuntura”.