Presión sobre el dólar: ¿cómo se pagará el déficit de cuenta corriente?
El dólar subió un 6% en las últimas dos semanas, mostrando su mayor estrés desde la salida del cepo. El fin de la temporada alta de liquidación del sector agropecuario, la emisión de $ 4,3 billones que forzó el resultado de la licitación de deuda en pesos del sector público del 25 de junio y el fallo adverso para el Estado nacional en el caso YPF explican la aceleración.
Hasta acá, las causas coyunturales. Sin embargo, hay dos factores estructurales latentes que le ponen presión al tipo de cambio: el déficit de cuenta corriente y la incertidumbre respecto de cómo hará el Estado nacional para cancelar sus compromisos de deuda de 2026 y 2027, que superan los US$ 30 mil millones –y que rozan los US$ 40 mil millones si sumamos los pendientes para la segunda mitad de 2025–.
Entre abril de 2017 y marzo de 2018, el desequilibrio de cuenta corriente sumó US$ 33 mil millones. En la actualidad, el número sería menor por i) mayores exportaciones energéticas y agropecuarias -para dimensionar: en ese período, el saldo comercial de bienes sumó US$ –9.500 millones, en tanto que este año rondaría los US$ +5 mil millones– y ii) menores gastos de turismo en el exterior, al menos en el corto plazo. Sin embargo, iii) mayores pagos por intereses de deuda compensan cierta parte de la mejora. Como resultado, el rojo de cuenta corriente rondaría los US$ 15 mil millones en 2025 (-2% del PIB).
Entre los US$ 10 mil millones de cuenta corriente y los US$ 15 mil millones de vencimientos de deuda, la economía argentina debería tener ingresos de capitales por US$ 25 mil millones en los próximos dos años (US$ 50 mil millones en el acumulado), extras a los desembolsos del FMI, para mantener el esquema cambiario y honrar los compromisos.
En 2024, Arabia Saudita y Corea del Sur colocaron más de US$ 25 mil millones y entre 2021 y 2023, cinco países promediaron más de US$ 13 mil millones por año. Así, el número no es inédito a nivel global. De todas formas, para un país como el nuestro que hace siete años está afuera de los mercados de crédito –y que tiene un riesgo país que más que triplica al promedio regional– el monto parece muy ambicioso. Los puentes que sirvieron en 2024 y 2025 –deuda comercial privada, deuda financiera privada por la liquidez del blanqueo más US$ 12.500 millones del FMI– serán difíciles de reeditar en 2026 y 2027.
También te puede interesar
-
El ministro Caputo enfrenta un enero crítico y busca dólares para evitar un default técnico
-
Péndola: Convertir inquilinos en propietarios se dará cuando vuelva el verdadero crédito hipotecario
-
Reforma laboral regirá para todos los trabajadores
-
Merval cerró la semana con caída del 2,6% en dólares
-
Desviarán aportes jubilatorios para financiar el Fondo de Asistencia Laboral
-
El ministro Caputo enfrenta un enero crítico y busca dólares para evitar un default técnico
-
Mario Rapoport: “Hay una continuidad casi explícita con el programa económico implementado por la última dictadura”
-
La Cámara de Comercio manifestó su preocupación por artículos de la reforma laboral
-
El uso de la capacidad instalada de la industria cayó al 61% en octubre según el INDEC
-
Oracle Corp. aplazó las fechas de finalización de los centros de datos que desarrolla para OpenAI