El Gobierno envió la reforma laboral al Congreso y en el segundo capítulo, que abarca los artículos del 58 al 77, creará el Fondo de Asistencia Laboral (FAL). Busca que las empresas puedan canalizar recursos para pagar indemnizaciones mediante un aporte del 3% de las remuneraciones, a la vez que compensar con una reducción equivalente en aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Es decir, se desviarán recursos del sistema jubilatorio de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) para que las empresas cuenten con financiamiento para pagar despidos sin causa.
El texto, que ingresó esta semana al Senado para ser tratado establece la creación de estos fondos, que los plantea “destinados exclusivamente a coadyuvar al cumplimiento de las obligaciones y pagos que se estipulen” conforme al régimen indemnizatorio de la Ley de Contrato de Trabajo. Como así también de “las indemnizaciones reparadoras de preaviso, integración, y despido, previstas en los estatutos profesionales, por parte de los empleadores del Sector Privado”, incluso las previstas en la Ley del Régimen de Trabajo Agrario.
A su vez, el artículo 60 estipula la contribución de las empresas al fondo nuevo. “Se crea con carácter obligatorio para el pago de las indemnizaciones de los trabajadores del sector privado con aportes equivalentes al 3% de las remuneraciones abonadas. El proyecto del presidente Javier Milei propone que sea afrontado íntegramente por el sistema de seguridad social ya que establece una reducción de 3 puntos porcentuales en las contribuciones patronales de manera generalizada”, apuntó Juan Graña, economista del Grupo Paternal.
Para dimensionar la magnitud del monto que implicaría esta eventual transferencia de los jubilados (vía Anses) a las empresas, de acuerdo a estimaciones de Graña oscilaría entre US$ 2.600 millones anuales si se toma la base del SIPA, y cerca de US$ 4.700 millones al año si se contempla como base datos las Cuentas Nacionales.
“El Fondo de Asistencia Laboral que se crea se nutre del 3% del aporte obligatorio de los empleadores, pero a cambio se reducen los aportes patronales por igual monto. No queda claro cómo el sistema previsional va a cubrir los, aproximadamente, $ 330 mil millones mensuales (0,5% del PBI anual) que deja de percibir”, señaló la consultora Empiria.
El Fondo de Asistencia Laboral es una reversión de los Fondos de Cese Laboral voluntarios, que ya fueron aprobados en la Ley Bases pero que, al ser un mecanismo “caro” para los empresarios, ningún sector adoptó.
Ahorro para empresarios
En caso de aprobarse, la reforma laboral puede generar una reducción en los costos laborales no salariales para las empresas. El texto establece una reducción en las contribuciones de la seguridad social, obra social y en la previsión social.
La consultora PxQ, que dirige el economista y exviceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis, realizó un análisis sobre el impacto para una empresa industrial mediana con nómina mensual de $ 100.000.000. “El ahorro mensual de $ 12.330.000, equivalente a una reducción del 38% en costos laborales no salariales”, señaló el informe.
Este ahorro impacta directamente en el rendimiento operativo de una empresa, es decir, al momento de excluir intereses, impuestos, depreciación y amortización.