E&P: Opinión

28 años de culminación de una lucha y comienzo de un desafío

Muy pocas veces puede precisarse el momento en que una historia comienza. Cada protagonista u observador pondera que hecho o circunstancia adquieren relevancia suficiente para constituir un hito que merezca reputarse principio de un camino.

Rubén Ruffino, secretario general de la Asociación Bancaria, seccional Resistencia. Foto: Banco del Chaco

Para los trabajadores del Banco del Chaco SEM, seguramente el 14 de agosto de 1992 será una fecha imborrable. Para muchos, tal vez, el día en que culminaba toda una etapa de una Entidad Financiera Provincial; ese día el Poder Ejecutivo cerraba las puertas del Banco para en palabras del Gobernador, reabrir privatizado. La conclusión obvia: Un Banco con pocas sucursales rentables; una reducida dotación de trabajadores y miles de inversores fatalmente estafados. Centenares de trabajadores en la calle, la mayoría de las sucursales del interior cerradas, eran, asimismo, corolario inexorable de la idea sintéticamente, un buen negocio para pocos desazón y tragedia para muchos.

Luego del impacto emocional de semejante e inesperada noticia, para sus trabajadores significó la chispa que encendió la llama de su DIGNIDAD, que querían destruir cerrando no solo su fuente de trabajo, sino su vida y las de sus familias, luego de años de sacrificio, producto de políticas neoliberales dictadas desde la capital por la dupla nefasta de Menem-Cavallo sin importarles sus consecuencias. La medida revitalizó sus fuerzas, movilizando voluntades de toda la comunidad chaqueña que se sumarían de inmediato al objetivo de reabrir el Banco.

Con el indiscutible protagonismo de la Asociación Bancaria Seccional Resistencia del Chaco y de la Comisión Gremial Interna del Banco con la conducción del Cro. Rubén Ruffino y Daniel Ríos respectivamente, sustentadas en el irrestricto apoyo de sus trabajadores, quienes desde el mismo momento del cierre iniciaron la toma de la entidad con movilizaciones en toda la provincia con participación multitudinaria de la sociedad en su conjunto. El 30 de noviembre de 1992, como consecuencia de esas movilizaciones y de las exigencias de la sociedad chaqueña, la Cámara de Diputados sancionaba la ley 3828 con la participación activa de nuestro gremio creando así las condiciones para la reapertura de la entidad y las pautas iniciales de su futura privatización.

Este logro inicial producto de su lucha y con recursos ahorrados en su fondo compensador, los trabajadores representados por su conducción gremial gestionaron en forma conjunta con bloques de la oposición parlamentaria la sanción de un proyecto que contemplara, en forma más integral los intereses mayoritarios de la sociedad y la participación activa de sus trabajadores como accionistas por fuera del Programa de Propiedad Participada. El 9 de junio de 1993 la Cámara de Diputados sanciona la ley 3863 que definía un modelo superador al oficialista y que incluía; la preservación de la fuente de trabajo; el compromiso de devolución de los depósitos del sector privado; la obligación de mantener los servicios bancarios en las localidades que atendiera el Banco del Chaco SEM; la asignación de una cartera crediticia a los sectores productivo y comerciales de la provincia y la prestación de los servicios bancarios al Estado Provincial en las mejores cotizaciones de plaza.

Todas estas instancias de lucha que sintéticamente resumimos, finalmente dio como resultado la creación del Nuevo Banco del Chaco S.A. Con la participación activa como accionistas, representativa del sector privado de sus trabajadores a través de una Sociedad Anónima conformada por los mismos y por fuera del Programa de Propiedad Participada. Una modalidad de participación inédita en el sistema financiero argentino de sus trabajadores que continúa vigente al día de hoy acompañando al Gobierno Provincial como accionista mayoritario.

Ratificando, una vez mas, que los objetivos mas ambiciosos son asequibles si existe una inclaudicable voluntad de lucha para lograrlo. Muchos han contribuido con su aporte concreto y solidario en momentos en que las dudas eran mayores que las certezas, sin embargo, siguieron ferreamente unidos haciendo frente a los distintos embates presentados, cada uno de ellos sabe del reconocimiento que brindamos quienes, de alguna u otra manera hemos vivido, en el mas riguroso sentido del termino una experiencia unica e intransferible.

Fue el final de un duro camino cargado de sinsabores, pero, también de los más reconfortantes sentimientos. Nos vimos obligados a enfrentar un inédito desafío: demostrar que es posible y viable un nuevo modelo de asociación entre el capital y la fuerza del trabajo. Una empresa de significativas proporciones, que contó y seguramente contará con adeptos y opositores; con colaboradores y eternos apostadores del fracaso. Una experiencia que la vivimos con dignidad y la sentimos con plenitud.

Hoy, 28 años después, podemos decir con satisfacción que hemos consolidado un modelo alternativo a la habitual enajenación de activos públicos en manos solo ávidas de ganancias fáciles. Estamos gestionando, acompañando el Estado Provincial, Accionista mayoritario, un modelo que atiende no solamente los intereses legítimos de los trabajadores, sino además los requerimientos del aparato productivo y comercial local, manteniendo y aumentando los servicios en todas las localidades e incorporando nuevas tecnologías que permitirán un avance cuantitativo y cualitativo que redundará en beneficios de toda la sociedad chaqueña sin excepción. Que hoy 28 años después lo encuentra al Nuevo Banco del Chaco S.A. totalmente consolidado y en pleno.

*Secretario general de la Asociación Bancaria, seccional Resistencia