desastre en jamaica, haití y cuba

Devastador paso del huracán Melissa por el Caribe: casi 50 muertos

Trágico. Según los expertos, la fuerza y capacidad destructiva del huracán Melissa se intensificó debido al cambio climático. Foto: new york helicopter tours

Melissa, el ciclón postropical más severo formado en el A-tlántico Norte –el más potente en casi un siglo– dejó al menos 30 muertos en Haití, 19 en Jamaica y graves daños en Cuba, mientras avanza hacia Bermudas. Los datos son parciales y provisorios, ya que en todos los países continúan las labores de búsqueda de desaparecidos. Según el Imperial College de Londres, la fuerza y capacidad destructiva de Melissa se intensificó debido al cambio climático provocado por la actividad humana.

En Haití, las fuertes lluvias y el repentino desborde de uno de los ríos provocaron la muerte de al menos 30 personas –incluidos diez niños– , mientras que 20 se encuentran desaparecidas.

En Jamaica, el primer ministro declaró al país “zona de desastre”  luego de conocerse el saldo de 19 muertos y niveles de devastación nunca antes vistos.

Mientras que en Cuba, la irrupción de Melissa no provocó muertes, pero sí el derrumbe de casas y la voladura de techos. Las autoridades cubanas informaron que unas 735 mil personas fueron evacuadas, especialmente en Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo.

Ayuda en camino. El gobierno de Donald Trump envió equipos de rescate y ayuda a Jamaica, Haití, República Dominicana y Bahamas, y ofreció asistencia a Cuba, su histórico rival ideológico en la región.

Venezuela, por su parte, anunció el envío de 26 toneladas de ayuda humanitaria a la isla, mientras que Reino Unido destinó 3,3 millones de dólares en asistencia de emergencia y vuelos para evacuar a sus ciudadanos en Jamaica.

El Salvador también se sumó a la respuesta, con el presidente Nayib Bukele anunciando que enviará tres aviones de ayuda humanitaria a Jamaica.

Melissa superó la potencia de huracanes históricos como Katrina, que arrasó Nueva Orleáns en 2005. Tocó tierra en Jamaica el martes como huracán de categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, con vientos cercanos a los 300 km/h, según datos de la NOAA.

Se trata de la tormenta más fuerte en 90 años. En 1935, el llamado huracán del Día del Trabajo devastó los cayos de Florida con vientos similares y una presión atmosférica de 892 milibares.