tregua en oriente medio

Hamas y Al Fatah acuerdan que un comité de tecnócratas gobierne Gaza

Los dos movimientos palestinos, que mantienen un histórico enfrentamiento, anunciaron el acuerdo junto a otras facciones locales y con mediación de Egipto y Turquía. El comité será “independiente” y, según señalaron, “gestionará los asuntos de la vida cotidiana y los servicios básicos”. Esto sería al margen del plan de paz de Donald Trump, que si bien propone un comité de crisis aclara que debe tener supervisión internacional.

Negociaciones. Hamas en Turquía. Foto: cedoc

En medio de una tregua que por momentos se tambalea peligrosamente, Hamas llegó a un acuerdo con Al Fatah y otros movimientos palestinos para que un comité independiente de tecnócratas asuma temporalmente la administración de la Franja de Gaza tras la guerra con Israel.

Durante una reunión celebrada en El Cairo, los grupos acordaron “ceder la administración de la Franja de Gaza a un comité palestino temporal compuesto por tecnócratas independientes”, indicó un comunicado de los grupos publicado en el sitio web de Hamas.

El comité “gestionará los asuntos de la vida cotidiana y los servicios básicos en cooperación con los hermanos árabes y las instituciones internacionales”, agregaron.

Hay que aclarar que esta propuesta se diferencia de la del plan de paz del presidente estadounidense, Donald Trump, que también propone un comité “tecnócrata” pero impone una “supervisión” internacional a través de un “comité de paz” que estaría presidido por el propio mandatario estadounidense.

Los palestinos, por su parte, hablan de un comité que trabajaría en “cooperación con los hermanos árabes y las instituciones internacionales”, sin mencionar el “comité de paz”. 

Con “hermanos árabes” se refieren a los países de la región como Egipto, Turquía y Qatar, entre otros.

Hamas, que gobierna Gaza desde 2007, afirma que no desea gobernar el territorio tras la guerra, pero de hecho se opone al desarme de sus combatientes, como también prevé el plan de Trump. Este es el principal obstáculo para la segunda fase del acuerdo.

En el mismo encuentro de ayer, inducido por Egipto y Turquía, los grupos también acordaron una estrategia para “revitalizar la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) como único representante legítimo del pueblo palestino”.

La rivalidad entre Hamas y Fatah, que en varios momentos llegó al enfrentamiento armado, frenó en varias ocasiones los esfuerzos para una reconciliación y unión de los palestinos. 

Egipto, que ha sido históricamente un mediador en el conflicto israelí-palestino, acogió estas reuniones en el marco de una iniciativa más amplia destinada a favorecer un consenso en torno al plan de alto el fuego.

De todas maneras, momentáneamente se hará cargo de la situación en la Franja una fuerza internacional compuesta, especialmente, por países árabes.

Optimismo de Washington. El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, visitó ayer Israel y se mostró optimista sobre el alto el fuego entre Israel y Hamas, en vigor desde el 10 de octubre y basado en el plan que pretende poner fin definitivamente a dos años de guerra.

Rubio sostuvo que “muchos países” se habían “ofrecido” a participar en la Fuerza Internacional de Estabilización (ISF) que debe desplegarse en el territorio palestino a medida que el ejército israelí se retire.

“Tendrán que ser personas o países con los que Israel se sienta cómodo”, advirtió Rubio, precisando que Israel tendría derecho de veto sobre la composición de la fuerza y podría oponerse, en particular, a la participación de Turquía, un país que ha acogido a líderes de Hamas.

Además, Rubio declaró que Estados Unidos podría solicitar un mandato de Naciones Unidas para la ISF, tal y como reclaman algunos países.

Todos los responsables estadounidenses que visitaron Israel en los últimos días se mostraron confiados respecto al mantenimiento del alto el fuego, que parecía haberse debilitado el domingo tras bombardeos israelíes en Gaza, provocados por disparos de milicias de Hamas que causaron la muerte de dos soldados.

 

El otro conflicto

Con el objetivo de mantener vigente el plan de paz en la Franja de Gaza, el gobierno de Estados Unidos, principal aliado  de Israel, salió a presionar al gobierno de Benjamin Netanyahu para que no anexione la conflictiva zona de Cisjordania.

Después de que legisladores israelíes aprobaran proyectos de ley que allanan el camino para la anexión del territorio palestino ocupado, negó ante los periodistas esa posibilidad. “No se preocupen por Cisjordania, Israel no va a hacer nada con Cisjordania”, afirmó cuando se le preguntó sobre el tema.

El vice estadounidense, JD Vance, también fue terminante al respecto. “La política de la administración Trump es que Cisjordania no será anexionada”, remarcó.

“Si se trataba de una maniobra política, fue una maniobra política muy estúpida y yo personalmente lo considero un insulto”, insistió Vance.

Un sector ortodoxo del gobierno de Israel insiste en  anexar Cisjordania ante los conflictos permanentes, lo que derrumbaría el trabajoso acuerdo de paz en la Franja de Gaza.